Según datos publicados por el Banco de España, en el tercer trimestre del pasado año 2023, se superaron los 2,1 millones de operaciones con tarjetas de crédito, lo que suponía alcanzar máximos históricos. Tal y como publica este mismo organismo, hay entorno a 37 millones de tarjetas de crédito en circulación en España.
Unos datos que reflejan que cada vez son más quienes hacen uso de la tarjeta de crédito para pagar sus compras.
¿Por qué no se debería usar la tarjeta de crédito para pagar la compra del supermercado?
El aumento de los precios que han sufrido los alimentos ha llevado a que cada vez sean más quienes opten por pagar las compras del mes en el supermercado con tarjetas de crédito y financiar el gasto total.
Un gesto que, para los expertos del portal financiero HelpMyCash es un error. ¿La razón? El interés promedio que cobran en España es de un 17,91% al pagar un gasto a plazos. Haciéndolo aumentan las posibilidades de generar deudas que no se pueden abordar.
Según apuntan, cuando los clientes utilizan el crédito que les ofrece su banco para pagar sus deudas, como las del supermercado a la que se ha hecho alusión, a la cuota de la hipoteca o la compra de un producto como puede ser un ordenado, al mes siguiente deberán pagar tanto los gastos de ese mes como los realizados con tarjeta el mes anterior.
Además, tal y como apuntan los especialistas financieros, si los productos son comprados en varias cuotas, los interesas que habrá a la entidad financiera correspondiente harán que el precio de la compra sea aún mayor.
Los expertos financieros concluyen que fraccionar el pago de la compra del supermercado o pagar a plazos alguna factura o hacer es un error.
De lo contrario, usar la tarjeta de crédito para abonar las compras del día a día con la forma de pago a fin de mes no lo es. Con este método, el dinero utilizado durante el período liquidativo se abona a final de mes o a principios del siguiente y sin intereses.