Se cumplen diez días de la aparición de los primeros peces muertos en las playas marmeronenses y el ambiente sigue caldeado re organizaciones ecologistas, vecinos, oposición política, gobierno autonómico, agricultores y pescadores.
Organizaciones como la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), WWF-Adena, Ecologistas en Acción, la Plataforma por el Mar Menor, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena o la Cofradía de Pescadores han venido denunciando en la Unión Europea lo que estaba ocurriendo con la laguna.
La ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, manifestó el pasado domingo que la entrada de agua dulce y cargada con nutrientes y nitratos procedente de la actividad agrícola es la raíz del problema, y defendió que la Comunidad Autónoma tiene las herramientas para controlarlo.
Sin embargo, el presidente murciano Fernando López Miras anunció recientemente la solicitud al Gobierno central de la transferencia de las competencias de Costas y de la cuenca vertiente del Mar Menor para poder actuar en el acuífero y las ramblas de forma urgente.
Asimismo, el gobierno regional exigirá a Ribera la recuperación del calado de la Gola de Marchamalo, prácticamente cerrada por colmatación, y que impida la entrada de nutrientes por la rambla del Albujón.
La mortalidad de peces seguirá
Por su parte, las organizaciones ecologistas que trabajan en el Mar Menor advierten de que la mortalidad de peces podría continuar durante los próximos días porque se siguen recibiendo grandes cantidades de aguas de drenaje de los cultivos intensivos del Campo de Cartagena, cargadas de nitratos.
Ecologistas en Acción afirma que "no existen dudas del origen agroindustrial de los fosfatos y nitratos que llegan a la laguna desde hace varias décadas". Y por ello apuntan que "hasta que no se tomen medidas eficaces en el Campo de Cartagena, el Mar Menor está condenado a una muerte agónica, que acabará con cualquier posibilidad de un desarrollo turístico en el futuro, e incluso terminará afectando a las propias empresas agrícolas".
Los agricultores del campo de Cartagena, por su parte, rechazan que sean ellos el problema porque la agricultura en la comarca está parada y no se plantan cultivos hortícolas hasta el mes de septiembre, por lo que aseguran que la entrada de nutrientes no es por su culpa sino que procede del acuífero cuaternario que hay en el subsuelo y que está cargado con agua con nitrato.
En los últimos nueve días se llevan recogidas 5 toneladas de peces y crustáceos muertos que superan la cantidad que se alcanzó en un anterior episodio de falta de oxígeno en 2019.
Según Miguel Ángel Esteve, profesor titular de Ecología de la Universidad de Murcia, la eutrofización crónica mantiene al Mar Menor durante largos periodos en el límite de la hipóxia (en torno a los 5 mg/l de oxígeno disuelto) y cualquier factor externo, que antes no tenía efectos significativos, produce de inmediato crisis anóxicas y mortandades masivas de peces y todo tipo de invertebrados marinos.