Tener un perro no significa que no podamos hacer una escapada un par de días este verano. Para viajar con nuestra mascota el coche es la manera más cómoda, ya que podremos realizar todas las paradas que sean necesarias y es un transporte que el animal ya conoce. Además, en caso de que este se sienta inquieto, existen diferentes formas de distraerlo para que el trayecto le resulte menos pesado.
Uno de esos trucos para entretener a tu mascota en el coche es bajarles la ventanilla. Normalmente a los perros les encanta asomar la cabeza y observar el paisaje; esto se debe a los estímulos olfativos que sienten durante el viaje. Ellos cuentan con más de 200 millones de receptores en su membrana olfativa, mientras que los humanos contamos con 5 millones.
Para los perros el olfato es la guía con la que conocer el mundo, por lo tanto, un paseo en coche puede ser la actividad perfecta para aumentar su curiosidad y que vivan una pequeña aventura. Además, les gusta acompañar a su familia y descubrir lugares diferentes donde poder explorar y percibir esos estímulos olfativos.
Sin embargo, también hay perros que no se sienten cómodos dentro del vehículo y se agobian o marean. Los mareos son típicos en los cachorros debido a que todavía no tienen bien desarrollado el equilibrio. Si tu mascota no quiere entrar al coche puede ser porque lo asocie con los mareos y las nauseas o las visitas desagradables como las del veterinario.
Para ayudar a tu mascota a que pierda el miedo y se monte en el coche con más facilidad puedes practicar para familiarizarlo y hacerle ver que se trata de un espacio seguro; los premios también son un truco muy útil. Otra manera para que tu perro se sienta seguro dentro del maletero es usando un transportín; normalmente los consideran espacios propios y si les colocas un cojín y una manta se sentirán cómodos.
En caso de que tu perro se niegue a montar en el coche o a ponerse el arnés, la solución nunca deberá ser viajar con el animal suelto. La seguridad es lo más importante y llevar a tu mascota mal atada o en el lugar inadecuado supone un gran riesgo que podría poner en peligro tanto la vida del animal como la del resto de ocupantes del vehículo.
Los perros siempre irán atados adecuadamente ya que pueden suponer una gran distracción para el conductor. Cualquier movimiento puede entorpecer la visión de la carretera o causar algún imprevisto que obligue al conductor a hacer una maniobra peligrosa.
Cómo viajar con perros correctamente en el coche
Es importante llevar a nuestra mascota bien atada para evitar accidentes. Los arneses con doble enganche al cinturón de seguridad del vehículo son el sistema más seguro y recomendado para sujetar a los perros. En cambio, el arnés con un único enganche resulta más frágil porque el mosquetón podría romperse, sobre todo si se trata de un perro de 20 kg o más.
Las correas que se enganchan al collar del perro no son recomendables por varias razones: no retienen en caso de colisión, pueden provocar lesiones graves en el cuello del animal y permite movimientos libres de la mascota que pueden interferir en la conducción.
En cuanto a dónde debe viajar un perro dentro del coche, el sitio más seguro es detrás del respaldo de los asientos delanteros y dentro de un transportín. Si el animal en grande, entonces, debes llevarlo en el maletero, a poder ser utilizando rejillas divisorias para que el espacio del habitáculo quede totalmente separado del maletero.