Hay cosas en la publicidad que siempre son iguales aunque no nos demos cuenta. Los detergentes tienen su nombre escrito en diagonal, los anuncios de colonias son (casi) siempre en francés y los relojes marcan siempre las diez y diez desde hace casi 100 años. Al menos esto último tiene una explicación. Bueno, más que una son varias.
En primer lugar por una cuestión práctica: con ambas agujas (la de la hora y la de los minutos) en la parte superior del reloj, se deja perfectamente a la vista la marca del cronógrafo, que casi siempre está en la parte inferior. Además tampoco se tapa el día del mes, que en la mayoría de relojes que lo llevan está a la altura de las tres y cuarto.
También hay razones estéticas. Las agujas a las diez y diez dibujan algo parecido a una sonrisa. E incluso se puede ver una V de victoria. Dos argumentos, la alegría y el triunfo, que refuerzan la imagen positiva y el atractivo de un producto que se pretende vender.
Se pueden encontrar también motivos matemáticos, que tienen que ver con la proporción áurea, que va unida a la armonía y a la belleza en las composiciones y que adquiere mucha importancia en la arquitectura o el diseño. Y también con la simetría, porque en las diez y diez se produce una completa simetría, un concepto relacionado con los cánones de belleza de la Grecia clásica.
Un Apple Watch que marca las 10.09.
Pero no todos los reloj marcan las 10.10. ¿Quién podía llevar la contraria? Apple. Sus relojes inteligentes (Apple Watch) aparecen siempre marcando las 10.09. Tenían que diferenciarse del resto, aunque mínimamente, demostrando lo importante de la posición de las agujas para la venta.