¿Alguna vez te has preguntado por qué después de echarte una pequeña siesta en el sofá te mueres de ganas de llevarte algo dulce a la boca? Pues bien, no es casualidad sino que responde a razones científicas y a factores biológicos, culturales y psicológicos.
Durante la cabezadita, disminuyen nuestros niveles de glucosa por lo que nos despertamos con sensación de hambre y con antojo de azúcar. Al tomar un dulce elevaremos rápidamente esos niveles y nos sentiremos satisfechos y plenos.
También durante la siesta estaremos haciendo la digestión de la comida, lo que nos restará energía. Por ello, al despertar, nos sentiremos somnolientos y querremos comer algo dulce que nos proporcione rápidamente esa energía que necesitamos.
Más placer y menos estrés
El consumo de dulces está también asociado con la liberación de dopamina en el cerebro, el neurotransmisor vinculado al placer y a la recompensa. Así, después de una siesta nos sentiremos más relajados, por lo que comer un dulce puede suponer una gratificación añadida.
Sentirte estresado o aburrido también te va a empujar a caer en la tentación de recurrir al dulce como una forma de manejar esas emociones.
Beneficios del chocolate
Si dentro del dulce tu pasión es el chocolate y tras dormirte un rato en el sofá te despiertas con unas ganas irrefrenables de comerte una onza de chocolate, has de saber que si este es negro y con un alto contenido de cacao, estarás disfrutando de un delicioso bocado y de un importante aporte de beneficios para tu salud física y mental. Estos son:
1- Mejoría del estado de ánimo. El chocolate contiene compuestos como la teobromina (sustancia similar a la cafeína) y la feniletilamina que pueden estimular la liberación de endorfinas en el cerebro, lo que puede mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés y la ansiedad.
2- Sensación de felicidad. Existe una relación entre alimentos y emociones asociando los que más nos gustan a una sensación de satisfacción y felicidad. El cacao desencadena neurotransmisores en el cerebro como la serotonina y la dopamina que aumentan el bienestar general.
3- Propiedades antioxidantes. El cacao contiene antioxidantes como los flavonoides, que pueden ayudar a combatir el daño causado por los radicales libres en el cuerpo y reducir el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas y cáncer.
4- Mejora la salud cardiovascular. Algunos estudios sugieren que el consumo moderado de chocolate negro puede estar asociado con un menor riesgo de enfermedades cardíacas, posiblemente debido a su efecto en la reducción de la presión arterial y en la mejora del flujo sanguíneo.
5- Beneficios para la función cognitiva. Los flavonoides del chocolate pueden mejorar el flujo sanguíneo al cerebro, lo que podría tener beneficios para la función cognitiva, incluida la memoria y la atención.
6- Reducción del riesgo de accidente cerebrovascular. Algunas investigaciones sugieren que el consumo moderado de chocolate puede estar asociado con un menor riesgo de accidente cerebrovascular, posiblemente debido a sus efectos beneficiosos en la presión arterial y el flujo sanguíneo cerebral.
7- Pérdida de peso. El cacao contiene capsaicina y magnesio, compuestos químicos que activan el metabolismo (nuestro generador de energía y por lo tanto quemador de grasas) y aceleran su funcionamiento de forma natural, lo que convierten a este alimento en una alternativa cuando se quiere perder peso. Su alto contenido en fibra produce saciedad, evita picar entre horas y ayuda a regular el tránsito intestinal.
Los expertos recomiendan consumir el chocolate negro pero con moderación, es decir, entre 15 y 20 gramos diarios (una o dos onzas dependiendo del grosor) con un porcentaje de cacao superior al 70% y tomarlo preferentemente después de la comida o de la merienda.
Frente al chocolate negro, un consumo excesivo de chocolate con un alto contenido de azúcar y grasas aportará, sin embargo, muchas calorías y podrá tener efectos negativos para la salud.
La próxima vez que tras la siesta sientas la necesidad de llevarte algo dulce a la boca, procura matar el gusanillo con alternativas saludables evitando siempre todos esos alimentos tremendamente apetecibles, pero que tan poco le convienen a tu salud.