El municipio de Amurrio va a ver aumentar este año su listado de asociaciones que trabajan en el ámbito social y solidario, aunque su labor –proporcionar experiencias al aire libre a personas con diversidad funcional, de baja visión o ciegas– no es nueva. Se llaman Ezina Ekinez Egina, lo que viene a significar que "con ganas, todo lo imposible se convierte en factible", explica a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA su principal impulsor, Abel Fernández, ya conocido en toda la provincia y buena parte del Estado por sus maratones solidarios, casi siempre relacionados con la visibilización y recaudación de fondos para la investigación de las enfermedades denominadas raras, bajo el seudónimo de Spiderabel.
Un guiño simpático a su atuendo, pues corre ataviado como el héroe de los cómics, aunque las causas por las que lucha poco o nada tienen que ver con el humor o la ciencia ficción, sino más bien con la seriedad y la vida real. De hecho, lo grita a los cuatro vientos "necesito gente con un mínimo de implicación, esto de ser solidario parece muy bonito, pero el tiempo de cada uno es muy valioso y luego llega tal evento y no estamos dispuestos a cederlo", advierte a quien se le pase por la cabeza sumarse al grupo sin estar plenamente concienciado con el compromiso que va a adquirir.
una docena de voluntarios De momento son doce hombres y mujeres, varios de ellos (como el propio Abel) del grupo local de trail, "aunque hay de todo", subraya, quien se ha marcado como prioridad formar bien al equipo, dada su experiencia de seis años como guía, formado y titulado, de Montes Solidarios (asociación de deporte solidario en montaña que potencia la inclusión de personas con diversidad funcional). Y es que "para esta labor no vale con un título, hay que meter horas, porque requiere, claro está, de teoría pero también hace falta concentración y práctica para saber llegar a la persona que guías, y transmitirla seguridad, comodidad y confianza. Tan importante es el manejo como cumplir con todas las peticiones del usuario, para poder dar un servicio de calidad, donde lo más importante son las personas", recalca.
Mientras tanto están ultimando los trámites administrativos necesarios para configurar la asociación como tal. "Una cosa en nuestra labor y otra registrarla correctamente, y por eso, tenemos todo el papeleo en manos de un abogado y ya se ha pedido presupuesto para crear la página web y abrir perfiles en redes sociales, de cara a poder empezar a ofrecer nuestro servicio a quienes quieran hacer realidad el sueño de subir a la montaña, aunque tengan impedimentos físicos", matiza. Con todo, reconoce que "dependemos mucho de cómo evolucione la pandemia para empezar a trabajar en serio", aunque de cara a primavera ya está pensando en recorrer Amurrio y su entorno, residencia a residencia, "para que vean el material con el que trabajamos y lo prueben, y luego que gestionen, en base a sus usuarios, si nuestro servicio puede tener cabida o no en su oferta lúdica", adelanta.
herramientas y salidas En concreto, las herramientas de trabajo de Ezina Ekinez Egina son una barra direccional y la silla Joëlette, que adquirió el Ayuntamiento de Amurrio hace tres años. "Yo estaba en Montes Solidarios y veía cómo las actividades emocionaban a la gente, en el propio Amurrio con la subida navideña al Babio, y vi que en mi zona podía haber posibles usuarios de estas herramientas, y me animé a hacer algo similar a nivel local o comarcal, sin más aspiraciones, y la respuesta afirmativa del Consistorio de mi pueblo con la compra de esta silla fue todo un impulso", reconoce el promotor.
Se trata de una silla todo terreno con una sola rueda, que permite a cualquier persona con movilidad reducida o con discapacidad practicar el senderismo o participar en carreras, con la ayuda de, al menos, dos acompañantes; a la que se le sumó el año pasado la adquisición de ropa para el grupo, y el inicio de la formación de las personas voluntarias para su labor de monitores. De momento, como Ezina Ekinez Egina han participado dos años en la Babio Igoera del 24 de diciembre, y en otra subida al mismo monte a mediados de año, con Rodrigo, afectado por ELA; así como en un maratón solidario en Ayala por AEFAT, y en la última edición de la Korrika, donde posibilitaron que dos niños de Amurrio pudieran recorrer las calles del pueblo junto a sus compañeros de aula.
Asimismo, junto a Montes Solidarios, se ascendió a la cima del Gorbea para visibilizar la ELA. "La última salida ha sido el 1 de enero con un paseo nocturno por Salburua, que propició el encuentro de dos chicos, uno valenciano y otro de Gasteiz, aquejados de ataxia", concluye Abel, que tampoco olvida la participación de su equipo en el acto reivindicativo que ha emprendido un vecino de Gasteiz "para recaudar fondos para comprar una silla para Janire, mediante una maratón al mes alrededor de la sede de la Diputación de Álava", señala. Conociéndole, no serán las últimas, porque Ezina Ekinez Egina ha llegado con el firme propósito de ayudar a cumplir sueños a personas que no pueden alcanzarlos por sí mismas.