Quienes ayer jueves quisieron hacer uso de los ascensores de Miramar en Portugalete no pudieron hacerlo debido a un nuevo acto vandálico que tuvo lugar en la noche del pasado miércoles y que dejará estos elevadores urbanos inoperativos por un tiempo indefinido. Estos ascensores urbanos que se inauguraron hace exactamente medio año ya han sufrido tres ataques y son una muestra del aumento del vandalismo que está viviendo, entre otros municipios, Portugalete en los últimos tiempos. "La situación de la pandemia nos está pasando factura a todos. Una vez la ciudadanía ha podido volver a salir a la calle a disfrutar, en todos los municipios hemos vivido un aumento del vandalismo. Es algo que hemos comentado los alcaldes y alcaldesas en más de una ocasión", explicó Mikel Torres, primer edil jarrillero.
De esta manera, en Portugalete han padecido un crecimiento de actitudes incívicas y ataques al mobiliario urbano, a los parques infantiles y a los ascensores urbanos y rampas mecánicas entre otros elementos. "Apelamos a la educación de la ciudadanía porque todo lo que hacemos y el mobiliario urbano es para que la ciudadanía lo disfrute y haga un buen uso de ello. Pero con que haya solo una o dos personas que quieran atacarlo o deteriorarlo lo pagamos todos", explicó Torres. En esta situación, la Policía Local jarrillera ha intensificado las labores de vigilancia para tratar de evitar, en la medida de lo posible, que ocurran este tipo de episodios en la noble villa. "Hacemos una mayor labor de seguridad ciudadana, pero aún así es muy fácil estropear cualquier cosa en cualquier momento del día y es imposible que estemos vigilando todo las 24 horas del día", reconoció el alcalde de Portugalete. Ante esa imposibilidad de que la Policía Local pueda establecer una vigilancia constante, desde la institución local jarrillera volvieron a hacer un llamamiento a la colaboración ciudadana para que, en el caso de que presencien algún tipo de acto vandálico, con la información que aporten puedan agilizar el proceso de investigación de los hechos. "Cualquier hecho de este tipo que vean, que lo pongan en conocimiento de la Policía Local porque nos pueden poner sobre la pista de quiénes pueden ser, a qué hora y en qué lugares suelen actuar", remarcó Torres.
Así, además del perjuicio que causa el no poder usar algunos equipamientos públicos a consecuencia de los ataques vandálicos, el arreglo de los daños supone un sobrecoste económico para el Ayuntamiento de Portugalete. "Lo peor es, sin duda, que nos dejan sin poder disfrutar de estos equipamientos a todos de forma temporal, pero además los actos vandálicos suponen cada año el desembolso de una importante cantidad de dinero. No estamos hablando ni de mil, ni de diez mil, ni de cien mil euros. Es una cantidad mayor porque, por ejemplo, cambiar el tobogán de un parque infantil puede costar en torno a 15.000 euros, colocar el suelo nuevo de un parque infantil cuesta entre 20.000 y 30.000 euros, reponer un banco cuesta mil euros... Es algo que no se pone de manifiesto muchas veces, pero son inversiones caras y cada año gastamos una cantidad importante de dinero a causa de los actos vandálicos", precisó Torres.
En referencia al último caso de vandalismo registrado en la noble villa, el ataque a los ascensores del Grupo Miramar, desde el Consistorio jarrillero indican que "posiblemente sea la misma persona quien haya hecho los tres ataques". Y es que en las tres ocasiones que se han registrado daños en estos ascensores, el autor o los autores han seguido el mismo patrón de actuación, ya que en todas las ocasiones han optado por arrancar las botoneras, llevándose, incluso, el cableado, lo que no hace sino agravar los daños. "Creemos que lo hace una persona y, sin duda, es un sinvergüenza que perjudica al resto dejando inutilizables estos ascensores que tanto esfuerzo ha costado poner en marcha", apuntó el primer edil portugalujo. Por todo ello, como ya ocurriera las otras dos veces que estos ascensores inaugurados en septiembre sufrieron ataques similares, el Consistorio solicita la colaboración ciudadana para poder aclarar los hechos. Mientras tanto, el Ayuntamiento de Portugalete ha iniciado las gestiones para que, a la mayor brevedad posible, se repongan las botoneras de los ascensores y que así puedan volver a entrar en servicio.