PP y Vox chocan por la violencia machista mientras tejen alianzas por todo el Estado

Y lo hizo sin sonrojo. En un país donde las mujeres asesinadas se cuentan a puñados y supera la cifra del millar (1.026) desde que hay datos, Vox sigue negando la evidencia y, lo que es peor, el PP se pliega a esa ideología de género tan particular con tal de hacerse con cuotas de poder, como ha sucedido en la Comunitat Valencia, donde ayer se vivió un episodio poco menos que sangrante. El diputado de la ultraderecha José María Llanos, portavoz del grupo parlamentario en la pasada legislatura, no tuvo otra ocurrencia al ir a recoger el acta a la Cámara territorial que pronunciar la siguiente afirmación en declaraciones a TVE: “La violencia machista no existe”. Y no se detuvo ahí porque prosiguió: “Vamos a acabar con esos test, esas pruebas de género que están obligando a realizar a los funcionarios”. “Las víctimas son víctimas, y los delincuentes son delincuentes, sean hombres o sean mujeres, o sean dependientes, o sean ancianos, o sean niños”, espetó.

Llanos no tuvo otra que matizar sus palabras a las pocas horas en un tuit: “Me gustaría rectificar y condenar todo tipo de violencia contra la mujer, incluida la machista, lo que niego es la existencia de la violencia de género. Lucharemos por erradicar todo tipo de violencia y por ofrecer un marco jurídico que nos permita proteger a todas las víctimas”.

“Ni un paso atrás”

Pero el daño sobre lo que de verdad piensa ya estaba hecho, hasta el punto de que tuvo que salir a la palestra Alberto Núñez Feijóo, en su cuenta oficial de Twitter, para asegurar que la violencia de género “existe” y afirmando que su partido no dará “ni un paso atrás en la lucha contra esta lacra”. “No vamos a renunciar a nuestros principios, cueste lo que nos cueste”, escribió, al tiempo que el PP continuaba firmando acuerdos y más acuerdos con Vox a lo largo de todo el Estado español. No está de menos recordar que en lo que va de año más de 20 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas y, solo en el primer trimestre de 2023 se han registrado más de 7.000 denuncias por violencia de género en los juzgados valencianos. Vox sigue empeñado en hablar de combatir la “violencia intrafamiliar” eludiendo el terrorismo machista que asesina a las mujeres. Y lo hace con el PP mirando de perfil aunque su secretaria general, Cuca Gamarra, también corriera a decir que “lamentablemente la violencia machista existe” y “no se cuestiona” sino que “se combate”. Y es que, por ejemplo, el director de campaña electoral del PP valenciano y uno de los negociadores del pacto con Vox, Miguel Barrachina, salió al paso de las críticas al acuerdo para destacar que “quienes como PSOE y Compromís excarcelan a violadores, en lugar de dar lecciones, deben pedir perdón a las mujeres”, al hilo de la ley del solo sí es sí, que dista de tener relación.

El Govern del Botànic de Ximo Puig, en funciones, tuvo que hacer una declaración institucional en la que califica de “inadmisible el negacionismo de la violencia machista” en el pacto de derecha extrema, al tiempo que defiende que “la Comunitat Valenciana no puede convertirse en una tierra franca para el machismo”. Asimismo, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, avisó de que este es “el plan” para el Ejecutivo español si PP y Vox “sumaran y ganaran” las elecciones generales. “Se trata de una política negacionista”, lamentó. Las ministras María Jesús Montero, Ione Belarra y Yolanda Díaz, y la ministra portavoz Isabel Rodríguez se sumaron a esta advertencia. El líder de Más País, Íñigo Errejón, reprochó al PP que dé gobiernos a una extrema derecha que niega la violencia machista y que quiere obligar a las mujeres a escuchar el latido del feto antes de abortar. Así respondió a un tuit del portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, en el que éste matizó que “cero bromas con lo serio”.