Pradales reclama en Bruselas un mayor peso de Euskadi en los fondos de cohesión

El lehendakari, Imanol Pradales, reivindicó este martes en Bruselas una mayor participación de realidades como la vasca en la redefinición de los fondos de cohesión europeos y dijo confiar en poder aprovecharlos para fortalecer la industria en Euskadi. Así lo señaló en declaraciones a los medios de comunicación al término de su reunión con el vicepresidente europeo de Cohesión y Reformas, Raffaele Fitto, a quien pidió “más codecisión”, en contraste con la centralización de las políticas de fondos de cohesión porque, según defendió, “simplificar no es centralizar”.

En este sentido, el jefe del Ejecutivo vasco reclamó “más participación por parte de realidades como la vasca en la redefinición de los fondos de cohesión” con la esperanza de que se atiendan sus demandas. En este sentido, aseguró que confía en que se convoquen nuevas reuniones a fin de seguir avanzando.

“Era importante estar hoy en Bruselas”, destacó, ya que “se está debatiendo la nueva política de cohesión de cara al futuro y era importante que Euskadi defendiera sus intereses” en relación con estos fondos que “tanto progreso y prosperidad” le han traído al territorio.

“Estamos en un momento de redefinición de la propia estrategia europea. Ante el terremoto que se está dando en el orden mundial, Europa tiene que rediseñar también su propia supervivencia y por eso, era importante estar aquí cuando se están debatiendo temas que nos afectan directamente en términos de desarrollo económico y social”, insistió el lehendakari.

Al respecto, Pradales afirmó que tiene claro que la “prioridad” de estas políticas “tiene que ser la reindustrialización de Europa”, algo que espera también poder “aprovechar para que surjan nuevas industrias en Euskadi y para poder fortalecer” las que ya existen.

El que arranca es el segundo viaje a Bruselas de Imanol Pradales tras la reelección en julio de 2024 de Ursula Von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea para los próximos cinco años. Además de con Raffaele Fitto, también se reunió con el vicepresidente del Parlamento Europeo, Martin Hojsík, para hacer seguimiento del Grupo de Trabajo que impulsa el uso del euskera en la Cámara comunitaria. 

Reunión con Antonio Costa

Las reuniones de este martes en Bruselas sirvieron a Pradales de antesala a los contactos que va a desplegar esta semana, y que proseguirán hoy mismo con el presidente del Consejo de la Unión Europea, Antonio Costa, en el cargo desde el 1 de diciembre del año pasado. Un encuentro “al más alto nivel”, según informó Lehendakaritza, que no se produce desde 2013 y donde se tratarán temas relacionados con la macrorregión atlántica, los fondos de cohesión o la oficialidad del euskera en las instituciones europeas.

Su agenda incluye a su vez a la vicepresidenta ejecutiva para transición energética, la exvicepresidenta española Teresa Ribera; el comisario de Transportes, Apostolos Tzitzikostas, con quien quiere tratar la conexión del tren de alta velocidad con el Estado francés; el comisario de presupuesto, Piotr Serafin, para defender la política de cohesión regionalizada y para todos los territorios de la Unión Europea; y el presidente de Nueva Aquitania, Alain Rousset, con el objetivo de que el eje atlántico no pierda influencia.

La visita de esta semana a Bruselas tuvo una previa con la reunión que Pradales mantuvo el pasado domingo con el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea para la Prosperidad y la Estrategia Industrial, Stéphane Séjourné, aprovechando la presencia del político francés en el Teatro Arriaga para recibir uno de los premios de la Fundación Sabino Arana. Séjourné también fue presidente del grupo Renew, que engloba a partidos como el PNV a nivel europeo.

Según informó Lehendakaritza, el objetivo del encuentro fue “posicionar a Euskadi y la industria vasca como un actor relevante en el renacer industrial europeo, así como seguir profundizando en nuevos instrumentos en este ámbito, como los fondos europeos para la competitividad, entre otros”.

Pradales busca posicionar a Euskadi como motor industrial de la UE, captar fondos y poner en valor que la industria vasca puede ser un referente en sectores como la automoción o la movilidad. Considera que puede haber una ventana de oportunidad para la industria vasca en el contexto de fortalecer la producción propia europea. Y este sector entronca con otro desafío de futuro, la transición energética y la lucha contra el cambio climático.