El lehendakari Imanol Pradales se ha referido este martes a la catástrofe de Valencia y ha extendido su solidaridad a todos los afectados por el paso de la DANA. “Me parece terrible. Es muy triste lo que estamos viendo desde Euskadi”, ha comenzado afirmando.
Tras destacar que en los últimos días se han traslado numerosos voluntarios desde Euskadi, en coordinación con Ayuntamientos y Diputaciones Forales, para ayudar con las labores de rescate y limpieza, ha asegurado que “cuando pasa algo así se debe dejar la política a un lado”.
De hecho, según ha recordado, la reunión de la Comisión Bilateral para el traspaso de las competencias pendientes a Euskadi fue cancelada. Prevista inicialmente para el 6 de noviembre, su celebración "sigue condicionada a cómo evolucione la situación en Valencia", pero el lehendakari confía en que "pueda celebrarse la última semana”.
Presupuestos
Tras la reunión de este lunes del consejero de Hacienda con Sumar, Pradales ha destacado que el Gobierno vasco seguirá dialogando con el resto de formaciones políticas para concitar el mayor apoyo en torno a las Cuentas.
Durante la presentación de estas, el pasado 28 de octubre, el lehendakari avanzó que su objetivo es que en 2025 Euskadi cuente con un Presupuesto de récord, dotado de 15.728 millones de euros. “Será el Presupuesto más alto de la historia”, avanzó entonces. Ahora, una vez desgajadas las partidas destinadas a cada área, el lehendakari ha insistido en que el Ejecutivo tomará nota de las aportaciones que realicen el resto de partidos.
“Estamos en el momento de escucha, ayer empezamos con Sumar y nuestro objetivo es escuchar las quejas y preocupaciones del resto de partidos”, ha aseverado en una entrevista en Euskadi Irratia. En este sentido, ha llamado a que las propuestas sean “concretas” y “sinceras”, en definitiva, que estén encaminadas a mejorar las Cuentas.
Preguntado sobre el posicionamiento de EH Bildu, Pradales ha afeado que el portavoz parlamentario le haya instado a “bajarse del púlpito”. “Otxandiano (Pello) emplea, a veces, palabras grandilocuentes”, ha opinado.
Por otro lado, ha defendido la necesidad de "acometer grandes cambios que pasan por seguir la línea de Europa, con políticas nuevas”, mientras se da respuesta a las obligaciones "del día a día". El lehendakari ha defendido que ambas perspectivas se encuentran recogidas en el Presupuesto esbozado para el próximo año.
“Hay que concretar medidas respondiendo a las cosas del día a día de la mejor manera posible, mientras miramos hacia el largo plazo. Las Cuentas deben confeccionarse en ambos sentidos”, ha respondido a las críticas vertidas desde la coalición.
Desconfianza en EH Bildu
Al hilo de esta afirmación, al ser preguntado por la relación que guardan los jeltzales con la coalición soberanista, Pradales ha agradecido la disposición que se está viendo en materia sanitaria, así como en el ámbito energético.
No obstante, ha reconocido guardar cierta desconfianza sobre un verdadero entendimiento, ya que ambos vienen de una “cultura política diferente”. “La desconfianza se supera con el tiempo, hay que dar ese margen”, ha justificado. En este sentido, cree que ésta se superará si se demuestra capacidad para ir consiguiendo acuerdos “en los asuntos pequeños”.
Una prueba de fuego será, según ha dicho el lehendakari, cómo se acabe posicionando Bildu en las distintas instituciones, concretamente en el Parlamento Foral. "Lo que me gustaría es ver a EH Bildu en Euskadi en el mismo papel en cuanto a actitud y contenidos que ha tenido en Navarra. Ya lo dije en el Parlamento, ¿el kilo presupuestario en el mercado de Pamplona va a ser igual que el kilo presupuestario en el mercado de Vitoria?. Si se comportarán más o menos igual en cuanto a actitud y a contenidos, creo que habría posibilidades para el acuerdo con EH Bildu", ha iterado.
El PNV avanza en el proceso interno para la renovación de sus órganos territoriales. Interpelado sobre si los jeltzales abogarán por un cambio de rumbo y nuevos aires, Pradales se ha limitado a destacar la libertad de este proceso: “Estamos en un proceso abierto y asambleario que se prolonga en el tiempo. Lo que pasa es que ahora estamos mediáticamente más expuestos”, ha reflexionado. Sin querer desvelar a quién otorgará su respaldo, ha avanzado que tiene la decisión tomada y que será mañana cuando deposite su voto “como un alderdikide más” en Santurtzi.
Referéndum
Por otro lado, el escollo a salvar con el PSE podría residir en la confección del nuevo Estatuto, así como en la apuesta por un referéndum y la defensa del derecho a decidir. Todos ellos, asuntos cuestionados por el secretario de los socialistas vascos, Eneko Andueza, pese a encontrarse en el acuerdo de Gobierno.
“Nosotros lo que defendemos es el derecho que tenemos como nación”, ha defendido el lehendakari, para después mencionar la importancia de forjar una relación de bilateralidad con el Estado español, la consecución de un nuevo Estatuto y un sistema de garantías.
“Todo esto va encaminado a que se plasme la voluntad de nuestro pueblo con la votación en un referéndum”, ha clarificado Pradales. “Estamos en ese camino, esa es nuestra hoja de ruta, nuestro marco (…) Hay que dar tiempo a que ambos abordemos estas cuestiones con calma para poder ir avanzando”, ha querido zanjar.
Sector industrial
En el ámbito económico, Pradales ha dicho estar siguiendo con preocupación la crisis del automóvil en Alemania y la situación en Francia, así como la repercusión que ambas puedan acarrear para las empresas vascas.
No obstante, ha condicionado el futuro del sector vasco de la automoción al nivel de dependencia que guarde cada una de las empresas vascas respecto de estos países. Además, ha destacado la trascendencia de las decisiones que se adopten en Europa y, por último, el lehendakari ve clave cómo se acometa el proceso de reindustrialización.
Con este contexto como telón de fondo, Pradales viajará la próxima semana a Luxemburgo, donde se reunirá con la presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Nadia Calviño. De este modo, ha terminado remarcando la importancia del que será su primer viaje europeo y de que Euskadi cuente con voz propia en Europa.