PNV y PSE se han fijado el perímetro que debe tener la negociación del nuevo pacto estatutario, es decir, han concretado en su acuerdo de gobierno sobre qué cuestiones se tiene que dialogar pero, como ya venían insinuando estos días, ambos partidos se vuelven a dar libertad para defender sus propios postulados de ampliación del autogobierno. Y, para que sus diferencias no interfieran en la estabilidad del Gobierno vasco, vuelven a encargar esta tarea al Parlamento Vasco, a los partidos. Imanol Pradales ha aprovechado este jueves el pleno de investidura para confirmar que el encargo lo asumirá el Parlamento, aunque ha prometido “la máxima ambición” para crecer en autogobierno.
Pradales apostó en primer lugar por recibir todas las competencias pendientes y hacer que el presidente español, Pedro Sánchez, cumpla su compromiso y, a partir de ahí, expuso las tres razones para buscar un nuevo pacto estatutario: la necesidad de adaptarse a la Unión Europea porque el Estado español no era socio del club cuando se aprobó el Estatuto de Gernika, contar con nuevas competencias para un mayor “bienestar”, y asentar “una relación bilateral con el Estado que incluya el reconocimiento de nuestra realidad nacional, la singularidad de nuestro autogobierno, así como un sistema de garantías para el cumplimiento efectivo de lo acordado”. Y ahí deslizó que la apuesta es un Concierto Político, una propuesta ya conocida del PNV. “Contamos con el modelo de relación bilateral del Concierto Económico que es de aplicación a un nuevo marco jurídico de relaciones institucionales y políticas entre Euskadi y el Estado”, planteó.
En cuanto al procedimiento, insistió en buscar un acuerdo en Euskadi y en el Estado, “con el mayor consenso posible”, y ratificarlo en referéndum entre la ciudadanía vasca, el proceso legal para reformar un Estatuto. “Es la hora de ser valientes, de dar el paso. Ha llegado el momento de consensuar un gran Pacto Político por el futuro de Euskadi que supere la dimensión, ambición y alcance del logrado en 1979”, alentó.
Pradales favorecerá el diálogo para hacerlo posible, pero cree que “les corresponde a los partidos políticos en primera instancia, como representantes de la voluntad popular, trabajar el procedimiento más adecuado para encauzar el nuevo pacto”. Defendió también la macrorregión atlántica y “ser protagonistas y tener voz propia en las mesas en las que se toman decisiones relevantes en Europa”. El acuerdo de gobierno incluye otras cuestiones como un refuerzo de la autonomía fiscal vasca a través del Concierto Económico para asumir la gestión de más impuestos, con mayor capacidad normativa y regulatoria en los tributos concertados con el Estado, pero también con la posibilidad de “establecer nuevos tributos distintos de los concertados, con el compromiso de no incurrir en competencia fiscal”; así como tener presencia en los foros fiscales internacionales de la OCDE.
El pleno de investidura en el Parlamento Vasco, en imágenes
Ética
Por otro lado, planteó un pacto ético ante las conductas antidemocráticas y, en materia de convivencia y memoria, reiteró que debe reconocerse la injusticia del daño causado por toda forma de terrorismo o violencia.
El jeltzale no dio a conocer la estructura de su futuro gobierno, pero dejó caer que tendrá una nueva, “mayor focalización en las políticas públicas y otra dimensión”.