Pradales pide la competencia para dar trabajo a 5.000 migrantes formados en Lanbide y financiación para los menores

El lehendakari no termina de ver ningún movimiento por parte del Gobierno español que permita a la comunidad autónoma solucionar dos problemas críticos en materia de extranjería y migraciones. Por un lado, hay más de 5.000 personas de otros países que han recibido formación en el servicio vasco de empleo, Lanbide, pero no pueden firmar ningún contrato y están condenadas a dar sus primeros pasos en la economía sumergida hasta conseguir la documentación necesaria, porque la CAV no tiene la competencia para otorgar las autorizaciones iniciales de trabajo. Esta es una de las transferencias que Imanol Pradales espera encarrilar con el Gobierno español de Pedro Sánchez en lo que queda de año, pero sigue apretando para que su petición no quede en el cajón, porque la comunidad autónoma necesita la fuerza laboral de estas personas por sus cotizaciones y para paliar el envejecimiento y la baja natalidad.

Por otro lado, la conferencia sectorial de infancia y adolescencia que tuvo lugar el martes se saldó sin novedades sobre la atención a los menores migrantes no acompañados, sin un reparto equilibrado entre comunidades ni acordar una dotación económica. En la comunidad autónoma hay más de 900 y, sobre todo, es Bizkaia quien está con el agua al cuello, afrontando la llegada de tres menores al día y la acogida de más de 600 en todo el territorio, hasta el punto de que la Diputación foral declaró la situación de excepcionalidad para habilitar nuevos recursos. Mientras tanto, denuncia el lehendakari, territorios limítrofes atienden a una decena.

En esta situación, Imanol Pradales ha querido este miércoles redoblar su llamamiento a tomar medidas en una entrevista en Onda Vasca. El lehendakari ya planteó estas cuestiones a Sánchez en su reunión del miércoles de la semana pasada, y volverá a hacerlo en la conferencia de presidentes del día 13 en Santander, una cita multilateral con todos los representantes de las comunidades autónomas. Cuando se le preguntó por la decepción que mostró la consejera Nerea Melgosa tras la conferencia sectorial, Pradales confirmó que, en efecto, fue "una reunión decepcionante porque desde Euskadi íbamos con un planteamiento global".

"Tenemos la necesidad de atraer migración a Euskadi porque tenemos una sociedad envejecida, tasas de natalidad muy bajitas, y necesitamos incorporar personas al mercado laboral. La migración que llega es latinoamericana o del Magreb, y necesitamos herramientas para integrarla", argumentó. El lehendakari se refirió a los que llegan sin papeles o permisos de residencia. "Tenemos casi un 8% de población que ha llegado a Euskadi que no tiene los papeles de residencia o de trabajo. Por eso estamos reclamando la transferencia para contar con las autorizaciones de trabajo para personas extranjeras, esto está en manos del Estado, y nos está generando un problema. Hay más de 5.000 personas extranjeras en Lanbide a las que damos formación pero no pueden firmar contrato y están condenadas a trabajar en la economía sumergida", alertó.

Dotación para los menores no acompañados

Sobre los menores no acompañados, que por su condición pasan a ser atendidos por los servicios de tutela de las diputaciones forales, repitió que hay una "saturación" de los servicios, que el sistema está "tensionado" porque la vasca es una comunidad "solidaria". "Queremos un reparto justo, equilibrado y equitativo", dijo, para añadir que también hace falta ser "solidarios" desde las dotaciones económicas. El lehendakari ya planteó a Sánchez activar una dotación económica para las comunidades que mayor esfuerzo realizan, y el Gobierno vasco cree que la CAV es una de ellas. "Estamos invirtiendo muchísimos recursos económicos, atendiendo a muchas personas, y hay comunidades autónomas que no están dedicando recursos. El martes se tenía que tratar esta cuestión y no se quiso entrar de verdad. Fue decepcionante. No obstante, volveré a llevar esta cuestión a la mesa que corresponde, como lo traté con el presidente Sánchez", añadió.

Conferencia de presidentes

En ese sentido, de manera indirecta confirmó que va a acudir a la conferencia de presidentes de Santander. Recordó que en el orden del día hay cuatro temas, "y en los cuatro, Euskadi tiene que defender su posición". Uno de ellos es la financiación autonómica, una cuestión que le hizo dudar en un primer momento sobre su asistencia porque las haciendas forales son autónomas y no se rigen por el sistema común. Pero, finalmente, viendo el resto de puntos del orden del día y la buena marcha de la relación bilateral con el Estado en materia de transferencias y concertación de impuestos, parece que Pradales ha aparcado sus recelos.

"Van a plantearse cuatro temas y, en los cuatro, Euskadi tiene que defender su posición: gestión de la migración, política de vivienda, falta de profesionales en el sistema sanitario, y financiación autonómica. En financiación, tenemos el modelo del Concierto, y tenemos que saber si se va a hablar de financiación al uso y, si así fuera, no tenemos nada que decir, pero si se planteara ligada a los fondos europeos, sí tenemos algo que decir. Euskadi tiene que tener capacidad de decidir el destino de determinados fondos. Hay una centralización de fondos y un reparto fundamentalmente poblacional. La singularidad vasca tiene que tener cierta discriminación positiva, somos un país industrial que tiene que abordar una descarbonización que requiere la inversión de las empresas, y requiere que los fondos no se repartan por cuota poblacional", defendió.

Escasez de médicos

Sobre migración, se remitió a las reivindicaciones ya conocidas; para la vivienda, apostó por incrementar la oferta "porque se ha dirigido la atención a limitar los precios", y sobre la falta de personal sanitario, pidió atraer médicos de otras partes del mundo. Precisamente en ese sentido, y en una pregunta sobre la reducción de las listas de espera que se está dando en el ámbito quirúrgico y en la atención primaria en Osakidetza, recordó que el gran reto es la escasez médicos, sobre todo en los ambulatorios, pero es una escasez que la sufre "toda Europa", de ahí la dificultad. "Vamos a buscar nuevos incentivos para atraer médicos. Estamos logrando que quienes hacen el MIR se queden en Osakidetza. Estamos trabajando para ampliar esas plazas MIR, y en fórmulas para conseguir esos médicos", sostuvo.