A la sombra del imponente galeón vasco San Juan, de la réplica que está construyendo un taller en Pasaia, Imanol Pradales ha recurrido este martes a las emociones para pedir un nuevo salto en materia de acción exterior. Se trataría de que Euskadi no se conforme con estar presente en el mundo, sino que aspire también a “jugar la partida”, a influir, a tener voz propia en las mesas donde se toman decisiones en la Unión Europea, y a forjar alianzas económicas que amplíen su margen de actuación. El lehendakari presentó las bases de la estrategia de acción exterior Euskadi Globala en Albaola Itsas Kultur Faktoria, en Pasaia, y aprovechó el escenario para inspirarse en aquellos vascos que en el siglo XVI se hicieron a la mar para seguir el rastro de las ballenas hasta Terranova, y utilizar su grasa para encender las lámparas. Por aquel entonces existía ya una mano de obra cualificada en tierras vascas que tenía vocación de abrirse al mundo. “Hoy, las y los vascos tenemos que dar un salto internacional con la Euskadi Global. Tenemos el espíritu, la determinación y la ambición de aprovechar las oportunidades de un mundo global”, alentó Pradales.
Rodeado de un nutrido grupo de personas que participan de una manera u otra en la proyección de Euskadi, Pradales puso en relieve las crisis y transformaciones internacionales, el desplazamiento de los núcleos comerciales, la reconfiguración del orden mundial, el cuestionamiento de los sistemas democráticos y la pugna por controlar los recursos naturales. Una era “más compleja e incierta” en la que Euskadi debe participar, tomando a Europa como campamento base. “Toca volver a situarse. Toca volver a reclamar el espacio que, por capacidades propias, nos corresponde. Nadie lo hará por nosotros”, avisó.
El lehendakari reconoció que la presencia vasca ha crecido en las últimas décadas, que las exportaciones han subido y hay más empresas y jóvenes trabajando en el exterior, y la lengua y la cultura vasca son conocidas a miles de kilómetros. Pero “toca dar un nuevo salto”. “Debemos pasar de ser un país que sale al mundo, a un país que juega la partida en el mundo”, para defender los intereses sociales y económicos vascos y su bienestar.
Los seis ejes
Apuntó seis ejes: “tejer nuevas redes para conectarnos con nodos internacionales que aporten valor económico, político, cultural o científico-tecnológico”, “fortalecer nuevas alianzas estratégicas con quienes compartamos intereses comunes”, “tener voz propia en las mesas en las que se toman las decisiones relevantes en Europa, decisiones que nos afectan directamente”, “generar polos y espacios atractivos para atraer talento a nuestro país”, “favorecer un ecosistema empresarial globalmente conectado para fomentar la creación de nuevos negocios y empleo, así como el refuerzo del arraigo en Euskadi”, y “activar nuevas iniciativas junto a la diáspora, a fin de que sean nuestros ojos y oídos, y compartan información que nos ayude a descubrir oportunidades”.
En cuanto a la participación vasca en Europa, el Gobierno vasco ha acordado con el Estado que se amplíe la presencia de las haciendas forales en el Ecofin, el Consejo que reúne a los ministros de Finanzas de la Unión Europea, y este periódico ya informó de que se está trabajando para que Bruselas pueda pedir directamente a Euskadi su información fiscal, sin recurrir al Estado como intermediario.
Un "único gobierno" con el PSE
La portavoz del Gobierno vasco, María Ubarretxena, por otro lado, aseguró en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del gabinete que la relación entre los consejeros del PNV y del PSE es “excelente” y funcionan como un único gobierno. Se pronunció de esa manera cuando se le preguntó por el retiro de trabajo que organizó el lehendakari la semana pasada con los consejeros jeltzales. Lo interpretó como una mera reunión de trabajo que no eclipsa la relación fluida que tienen semana tras semana.