EH Bildu no logró superar al PNV en las elecciones vascas de abril y, aunque logró un inédito empate a 27 escaños con los jeltzales, la candidatura de Imanol Pradales fue la que recibió el mayor número de votos entre la ciudadanía vasca. Además, PNV y PSE lograron el respaldo suficiente para gobernar con mayoría absoluta, lo que dejaba a EH Bildu sin margen para hacer más visible su alternativa. En ese contexto, su portavoz parlamentario, Pello Otxandiano, ha encontrado este viernes un resquicio para tratar de dar a EH Bildu una centralidad que ahora mismo se ve limitada por la aritmética del Parlamento Vasco. En el pleno de control, aprovechó una pregunta al lehendakari para plantear una oferta de pacto presupuestario global a PNV y PSE en las cuatro principales instituciones de la comunidad autónoma, en el Gobierno vasco y las diputaciones de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba. En las dos últimas, los votos de EH Bildu sí podrían ser necesarios porque PNV y PSE no tienen mayoría absoluta, y en el primer año de sus legislaturas se tuvo que activar, de hecho, una prórroga presupuestaria.
“Vivienda, salario mínimo propio, cuidados y servicios sociales, transición ecosocial, fiscalidad. Son ámbitos en los que toca dar un paso adelante. Es por ello que proponemos al PNV y al PSE un acuerdo global en relación con los Presupuestos de 2025, que aglutinaría a las cuatro principales instituciones de esta parte del país: las diputaciones de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y el Gobierno vasco. Y los emplazamos al diálogo para su consecución. EH Bildu respaldaría los Presupuestos de las cuatro instituciones si cada una de ellas asumiera con suficiencia los contenidos que ya hemos hecho llegar a los partidos políticos y que detallaremos los próximos días”, propuso Otxandiano.
Las dudas
Según fuentes de EH Bildu consultadas por este periódico, la oferta se le hizo llegar al PNV con una “antelación suficiente”, fue “entregada en mano y explicada en un encuentro”. No se refieren a la reunión pública que mantuvo Otxandiano con Pradales, sino a otra cita de la que no dan más detalles. Fuentes de Lehendakaritza confirmaron que conocían esta idea, aunque en términos muy generales y solo lo suficiente para que Pradales tuviera margen para preparar la respuesta parlamentaria.
¿Quiere decir que hay algún movimiento? En realidad, el lehendakari dejó ver su escepticismo en la respuesta a Otxandiano, sobre todo, por dos razones: cree que trata de involucrarlo en una “imposición vertical de carácter político” para todas las instituciones, cuando él solo tiene competencias sobre el Gobierno vasco y, por otro lado, le afeó que despachara el asunto en una pregunta parlamentaria de escasos minutos, lo que le hizo dudar y plantearse si hay más “táctica” que responsabilidad en la oferta. No dio un portazo, pero dejó en cuarentena la oferta.
Desde la Ejecutiva nacional del PNV, las fuentes consultadas fueron más categóricas, interpretaron que la propuesta es un mero “anuncio mediático”, y no mostraron ningún interés en responder y alimentar el protagonismo que ha cobrado Bildu. El líder del PSE, Eneko Andueza se mostró dispuesto al acuerdo si no altera la hoja de ruta pactada por el Gobierno, y su tono fue amable, pero ahí subyace un aviso a EH Bildu para que no meta la cuña entre los socios.
Pradales dio la “bienvenida” a las “palabras” de Otxandiano, pero quiere ver hechos y le abrirá las puertas si es sincero. En verano, ya se produjeron fricciones, cuando EH Bildu prometió dar oxígeno al pacto para Osakidetza y después pidió la comparecencia del consejero. Pradales continuó: “Mi pregunta es: ¿A qué responde su propuesta? ¿A la responsabilidad de país o a la táctica política?”. Además, aseguró que Otxandiano pone sobre su mesa “temas que llevan tres meses” en la de EH Bildu, desde su reunión del 15 de julio. Le surgen dudas por “el momento, la forma y el tono” de la oferta, “en una pregunta de cuatro minutos”. Además, le reprochó su “poco respeto por la estructura institucional de este país, de hondas raíces históricas y confederal”. Y dejó caer que, mientras aquí plantea exigencias, Bildu “va a aprobar los Presupuestos del Estado, una vez más, antes de conocerlos”. En el pleno, anunció que las Cuentas vascas serán las mayores “de la historia”.
La propuesta de Bildu recuerda, de manera intencionada o no, al pacto por la estabilidad institucional y presupuestaria que planteó el PNV al lehendakari socialista Patxi López en 2009. Pero el contexto era muy distinto, porque el PNV había sido desalojado de Ajuria Enea aunque ganó las elecciones, en un Parlamento sin la izquierda abertzale y, además, la mayoría PSE-PP era más líquida y no gobernaban en coalición. En su primera reunión con López, Iñigo Urkullu, que entonces presidía el EBB, formalizó un documento con diez ejes como blindar el Concierto, fomentar el tejido productivo y las políticas sociales, y actualizar el autogobierno.
Presupuestos históricos
Por otro lado, el lehendakari confirmó en su respuesta al PP que los Presupuestos de 2025 serán “los más altos de nuestra historia”, siguiendo así la senda de los últimos años, con Cuentas de récord. Pradales recordó que se mantienen las “previsiones de crecimiento económico, industrial y de empleo” para 2025, impulsará la industria 4.0 y 5.0, movilizará suelo para actividades económicas, y habrá fondos para el arraigo. Aún está a falta de pactar el margen de deuda y déficit.