Imanol Pradales ha diseñado el próximo Gobierno vasco prácticamente desde cero y como un Ejecutivo de nueva planta. El nuevo lehendakari, que acaba de tomar posesión del cargo en Gernika, ha puesto sobre la mesa su primera declaración de intenciones para la legislatura. El jeltzale ha buscado, sobre todo, formar un Gobierno especializado en la gestión, por un lado, cambiando su estructura y composición para dividir los departamentos más amplios y crear carteras dedicadas en exclusiva a materias como la Vivienda con el propósito de responder a las demandas sociales con un mayor impulso y, por otro lado, buscando perfiles expertos en Salud, Hacienda, Industria, y Ciencia, Universidades e Innovación. La estructura crece por ese motivo, de los 11 departamentos de Iñigo Urkullu a los 15 de Pradales (manteniendo una proporción similar entre los socios, 10 para el PNV y 5 para el PSE), y con el objetivo de prepararse para la mayor carga de trabajo que va a llegar con la veintena de competencias del Estatuto de Gernika que quedan por transferir. También hay perfiles políticos, pero están muy focalizados en áreas peliagudas que requieren mucha mano izquierda (Seguridad, que será gestionada por Bingen Zupiria), donde hay que negociar con el Estado (Autogobierno, con la exalcaldesa de Arrasate y diputada foral guipuzcoana María Ubarretxena, que además será la portavoz), y donde tiene que existir un elevado nivel de confianza (vicelehendakaritza primera, con Ibone Bengoetxea).
De hecho, aunque se había especulado con un desembarco de representantes políticos de su entorno, ya sea de la Diputación de Bizkaia o de Ezkerraldea, este patrón se puede aplicar únicamente al cargo de mayor confianza en el organigrama, a su mano derecha, la vicelehendakaritza primera, un puesto para el que recupera a Ibone Bengoetxea. La exdiputada foral de Administración Pública, expresidenta de la asociación de municipios Eudel y exconcejala en Bilbao en la era de Iñaki Azkuna regresa a la primera línea política tras su reciente etapa como directiva en EITB. Su vicelehendakaritza se encargará del departamento de Cultura y Política Lingüística, desde su experiencia como presidenta del Teatro Arriaga y Bilbao Musika. En lo personal, puede suponer una especie de reivindicación pública de su figura, después de que se interpretara en clave de agravio desde algunos sectores que no tomara el testigo de Azkuna en la alcaldía (cargo que el PNV dijo que rechazó ella misma), o que no quedaran claros los motivos de su paso a EITB.
En imágenes: Pradales asume su cargo como lehendakari bajo el Árbol de Gernika
Dos consejeros de Urkullu
La otra vicelehendakaritza la ocupará el socialista Mikel Torres, como ya se dio a conocer el viernes. Como sugerían su currículum y su experiencia laboral antes de acceder a la alcadía de Portugalete, llevará las áreas de Trabajo y Empleo, al igual que su antecesora Idoia Mendia, pero sumándole Economía. Pradales confirma un Gobierno con 15 departamentos (10 del PNV y 5 del PSE), con dos independientes (Begoña Pedrosa, en Educación; y Juan Ignacio Pérez Iglesias, en Universidades, Ciencia e Innovación), con 7 mujeres y 8 hombres, y donde repiten dos consejeros de Iñigo Urkullu, o un tercero, Javier Hurtado, si se cuenta la cuota socialista.
La gran sorpresa es Bingen Zupiria, el portavoz de Urkullu, al que muchas quinielas daban por retirado y que ahora pasa a la cartera de Seguridad. Zupiria es filólogo y está ligado al mundo del euskera y los medios de comunicación, pero su perfil conciliador y la manera en que ha gestionado la portavocía sin provocar incendios lo han convertido en la persona idónea para Pradales a la hora de gestionar Seguridad, donde la situación con los sindicatos de la Ertzaintza atraviesa un momento de turbulencias y gran confrontación. Se mantiene también Nerea Melgosa, que seguirá al frente de las políticas sociales en un departamento con un nuevo nombre y algunas competencias diferentes (pierde Justicia y la gestión de las prisiones, un área que recupera la exconsejera socialista María Jesús San José, ahora ya con la competencia transferida; pierde también la gestión de las políticas de memoria que asumirá San José, pero gana Juventud, que sale de Lehendakaritza). Igualdad volverá a situarse en la estructura del gabinete del lehendakari. Su departamento tendrá la denominación de consejería de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico.
En el caso de Osakidetza, una cartera prioritaria para el nuevo lehendakari por el nivel de exigencia social que pesa sobre ella y por las heridas que cree que ha dejado la pandemia en sus listas de espera, Pradales ha optado por un profesional. En concreto, ha designado a Alberto Martínez, jefe del servicio de anestesistas del hospital de Cruces, licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco y responsable del servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapia del Dolor desde 2002 hasta la actualidad. En algunos ámbitos se refieren a él como un profesional con cierta autoridad dentro del colectivo médico. Se encargará de la cartera que hasta la fecha ha gestionado Gotzone Sagardui con la misión de darle un nuevo impulso, reconectar con los descontentos y abrir un proceso de diálogo con los profesionales, además de un gran pacto que implique a otros agentes y a los partidos políticos.
La 'impronta Pradales'
En esta estructura, según las fuentes consultadas por este periódico, hay al menos tres decisiones que califican como la impronta Pradales, decisiones muy personales y estratégicas del lehendakari. Por ejemplo, la decisión de colocar a un experto en productos financieros al frente del departamento de Hacienda y Finanzas. Es Noël d'Anjou Olaizola (Irun, 1975), que ha trabajado en Kutxabank y en el grupo Crédit Agricole Indosuez. Hasta la fecha, este era un departamento centrado en la gestión de los recursos y la redacción de los Presupuestos. Pero Pradales quiere ahora hacer "política financiera", es decir, movilizar nuevos instrumentos económicos para invertir en la industria, como el fondo soberano vasco que se va a nutrir con aportaciones adicionales de dinero público a Finkatuz, con una reforma de las EPSV para que destinen una parte de ese ahorro a este proyecto, o en colaboración con los grandes patrimonios familiares del mundo de los negocios. Necesitaba un experto para crear esos activos y maximizarlos. Por eso, la consejería pasa a llevar el apellido de las "Finanzas" y no solo lleva el membrete de Hacienda. En esta cartera, el relevo estaba cantado, en la medida en que Pedro Azpiazu había anunciado su jubilación.
La elección al frente de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad también la encuadran dentro de esa impronta personal. Ha optado por Mikel Jauregi (Zarautz, 1974), que tendrá que volver desde Londres, donde ahora mismo trabaja con Centrica Plc en proyectos de generación eléctrica, hidrógeno y optimización de renovables. Procede de British Petroleum, donde trabajó en la división de gas y renovables. Es un perfil similar al de Josu Jon Imaz. Pradales ha optado por este experto y también por crear una cartera propia para la industria y la Transición Energética, desgajando la consejería del mundo rural. La tercera decisión que lleva su sello es la de crear un departamento para Ciencia, Universidades e Innovación, y situar el frente al exrector de la UPV/EHU y director de la cátedra de Cultura Científica, Juan Ignacio Pérez Iglesias.
El guiño al campo
El PNV admitía tras este ciclo electoral que las tractoradas le han pasado factura en las urnas y que parte del electorado rural, que tradicionalmente votaba a los jeltzales, se ha quedado en casa. En este contexto, Pradales ha lanzado un guiño específico al campo. Amaia Barredo gestionará un departamento exclusivo para este reto, el de Alimentación, Desarrollo Rural y Pesca, un cometido que ejercerá con los conocimientos adquiridos en su licenciatura en Tecnología de los Alimentos en la facultad vasca de Farmacia. Es diputada foral del área en Araba y ya fue viceconsejera de sostenibilidad con Arantxa Tapia.
Otra viceconsejera, esta vez de Educación durante esta última etapa de Jokin Bildarratz, llevará las riendas de la consejería en esa materia. Es Begoña Pedrosa, exdecana de la facultad de Humanidades y Ciencias de Mondragon y doctora en Lingúística Aplicada por la UPV con un sobresaliente cum laude. Ella conoce de primera mano la cocina de la Ley de Educación y los objetivos del pacto educativo.
La presencia del PSE
Los socialistas gestionarán cinco departamentos, con las mismas áreas que hasta ahora (desgajando en dos carteras distintas Vivienda y Movilidad Sostenible), y recuperando Justicia con la misma consejera que ya llevó las riendas cuando no se había transferido la competencia de prisiones, María Jesús San José. Sobre el papel, es una consejería políticamente compleja por las sensibilidades que puede herir la concesión de permisos a los presos entre las víctimas de ETA, aunque esas críticas parten de colectivos muy concretos, el Gobierno ha realizado un esfuerzo de pedagogía, y la proyección mediática y social que tiene este desafío es cada vez menor.
Javier Hurtado sigue al frente de Turismo, Comercio y Consumo; Susana García Chueca entra en el Gobierno para gestionar la Movilidad Sostenible; y Vivienda pasa a contar con su propia consejería, con el exdelegado del Gobierno español, Denis Itxaso, al frente. Itxaso era un relevo natural para Iñaki Arriola, que se jubila, y en los últimos meses había protagonizado varios actos y mítines centrados en la vivienda, como si se preparase ese relevo para una cartera que el PSE no ocultó nunca que quería mantener. La Ley de Vivienda estatal ha enfrentado a PNV y PSE porque los jeltzales defendieron el recurso al Tribunal Constitucional por invasión competencial, e Itxaso acusó al PNV de inmovilismo a la hora de garantizar el derecho, y ahora tienen el reto de gestionar esa convivencia en base a las medidas del programa, un suelo común.
Entre los consejeros hay cinco con doctorado, 5 son de Bizkaia, 6 de Gipuzkoa y 4 de Araba.