Ante el rumbo que está tomando el debate público entre las diputaciones forales de Gipuzkoa y Araba, ambas lideradas por el PNV pero con criterios diferentes sobre la vía de conexión del tren de alta velocidad con Nafarroa, el lehendakari ha tratado de aportar este miércoles algo de serenidad a esta discusión. Imanol Pradales comprende que cada diputación defienda los intereses de su territorio, pero ha avisado de que el TAV es “un proyecto de país”. Además, de manera implícita ha pedido que no sigan estas especulaciones y estos rifirrafes, y ha insistido en que no se puede tomar ninguna decisión política mientras el Gobierno español no entregue los informes técnicos, medioambientales y económicos. Solo entonces se decidirá entre la conexión por Ezkio-Itsaso (que pide Gipuzkoa) o Gasteiz (que quiere Araba), lo que supone fijar con claridad que el criterio que se siga no será por interés territorial o por equilibrios, sino con una mirada de país y a largo plazo. Los informes, en principio, se van a retrasar hasta el primer semestre de 2025, pero Pradales está presionando para que lleguen antes.
En este cometido, cuenta con la ayuda de la presidenta de Nafarroa, la socialista María Chivite, con quien ha mantenido este miércoles su primer encuentro institucional en Iruñea. Allí han tenido la oportunidad de escenificar un frente de presión al Estado para exigirle los informes del TAV. Chivite ha coincidido en que estos documentos “no deben demorarse”. “Queremos expresar nuestra apuesta por la conexión de la Y vasca con Navarra, una conexión irrenunciable. Ante una infraestructura de esta envergadura, tenemos que contar con toda la información, porque no podemos fallar. El Ministerio debe resolver cuanto antes las incertidumbres técnicas para tomar las decisiones adecuadas”, ha secundado la presidenta navarra.
Tras las declaraciones de Mendoza
A Pradales, por su parte, le preguntaron por las declaraciones de la diputada foral de Gipuzkoa, Eider Mendoza. Ella interpretó que el lehendakari ha apoyado la vía de Ezkio-Itsaso porque ha pedido tener en cuenta criterios como la saturación de la línea, y Mendoza añadió que el Ejecutivo ya apostó hace años por ese trayecto. Aunque la diputada foral aclaró que el mensaje principal del lehendakari era el marcaje al Gobierno español para tener ya los informes, a nivel periodístico se ha llevado todo el protagonismo la segunda parte de las declaraciones de Mendoza y han corrido ríos de tinta dibujando un pulso con Araba.
Pero Pradales no se ha inclinado por ninguna vía. “No voy a alimentar especulaciones ni interpretaciones interesadas o no interesadas. Estamos ante una infraestructura muy relevante para este país, necesitamos la información técnica, medioambiental y económica, y debemos decidir entre tres gobiernos, el Gobierno vasco, el Gobierno de Navarra y el español. Debemos estar en la codecisión. Efectivamente, existe todo un histórico con esta conexión y hay que atender al impacto medioambiental y a la competitividad, al coste y beneficio de la infraestructura, al impacto en términos de cohesión, a la movilidad de personas y mercancías... En el corto plazo, la complejidad de la inversión, y en el medio, su posible saturación. Todos estos elementos nos permitirán tomar una decisión política. No voy a perder el tiempo en especulaciones e interpretaciones. Le voy a pedir al Gobierno español que presente los informes y podamos hacerlo a la mayor brevedad. Entiendo que las diputaciones de Gipuzkoa y Araba quieran defender los intereses de sus territorios, pero esto es un proyecto de país y necesitamos información medioambiental, económica y técnica. Haremos la mejor conexión, no tengan dudas", zanjó.
Otxandiano desliza que tendría que haber "rendición de cuentas o, incluso, dimisión"
Esta era ya una cuestión delicada para el PNV y comenzaba a ser un caramelo para la oposición. El portavoz de EH Bildu, Pello Otxandiano, había dicho por la mañana en Radio Euskadi que esta discusión es un "esperpento" y que ya hay una estación construida en Ezkio sin esperar a los informes, lo que podía ser "motivo de rendición de cuentas e, incluso, dimisión". Deslizó que están entrando en juego "intereses territoriales y no técnicos" y que se está desdibujando la visión de "país". En cualquier caso, siguió insistiendo en que EH Bildu no quiere el TAV sino un tren de altas prestaciones.
La posición de Gipuzkoa
La propia Eider Mendoza se había pronunciado nuevamente antes de la comparecencia del lehendakari en una entrevista en Euskadi Irratia. La diputada general de Gipuzkoa aclaró que “no hay ningún tipo de desacuerdo” con el Gobierno vasco en torno a la idea de que hacen falta los informes técnicos del Ejecutivo español y no se puede dormir en los laureles. A partir de ahí, Mendoza sí sigue interpretando que el lehendakari respaldó la conexión por Ezkio-Itsaso porque mencionó que algunas alternativas pueden provocar la saturación de la línea, y esa saturación, añadió la diputada general, tendría lugar si la conexión se hiciera por Araba.
“El Gobierno español dice que le cuesta hacer los informes. El lehendakari lo que dice es que hay que hacerlos, porque la pereza técnica no es aceptable. Ahí no hay ningún desacuerdo con el Gobierno vasco de ninguna manera. Es la posición de todas las instituciones vascas. El Gobierno vasco ha pedido que nadie piense que esta decisión la va a tomar solo el Gobierno español, porque es estratégica para este país. Cuando haya un informe, se tomará una decisión, pero la posición del Gobierno vasco ha sido esa. Se pueden hacer interpretaciones diferentes de las declaraciones del lehendakari porque hay intereses distintos, pero el interés de las instituciones vascas está en Ezkio-Itsaso, y lehendakari dijo que existe un riesgo de saturación en algunas alternativas, y ese riesgo existe si se hiciera por Araba”, defendió.
Es cierto que, recientemente, el PNV defendía en el Parlamento europeo la conexión por Ezkio, en una iniciativa que salió adelante en comisión. También hay unas alegaciones del Gobierno vasco de 2018 en ese sentido. Pero el ministro Puente dejó caer que la conexión se iba a realizar por Gasteiz, lo que dio oxígeno al diputado general alavés, Ramiro González, quien obviamente se agarra a esa posibilidad por lo que supondría para su territorio. Desde entonces, se ha generado un cruce de declaraciones que ha querido sosegar Pradales a la espera de que lleguen los informes.