Solo faltó que el lehendakari respirase aliviado cuando anunció que, por una vez, ni el Concierto Económico ni el Cupo habían sido objeto de comentario alguno por parte de otros presidentes autonómicos en la cumbre de Santander. La autonomía fiscal vasca se sitúa periódicamente en el disparadero de la opinión pública estatal, se presenta como un privilegio, y volvió a estar en el ojo del huracán en el momento en que el Gobierno español anunció que negociaría un sistema singular también para Catalunya. Pero este viernes, según anunció Imanol Pradales, nadie hizo casus belli con las haciendas forales. Quizás por ello, de manera recíproca, el lehendakari fue muy prudente cuando pidió al Gobierno español que le aclare qué efectos tendrá sobre el Cupo la quita de deuda generalizada a las comunidades autónomas de régimen común, todas menos la CAV y Nafarroa. ¿Rechaza que salpique a la CAV y que el Cupo se encarezca? Pidió aclarar de qué se está hablando y cuál sería su potencial afección a la comunidad autónoma, sin adelantar acontecimientos.
“Hemos solicitado conocer el planteamiento desde su potencial afección al sistema propio de Concierto, porque Euskadi contribuye a través del Cupo a las cargas del Estado, como la deuda; por tanto, si hay condonación general, hay que analizar cómo afecta eso al Concierto”, dijo Imanol Pradales tras la conferencia de presidentes. Como el Gobierno vasco tiene pendiente una Comisión Mixta del Concierto Económico antes de que acabe el año para materializar la concertación de nuevas figuras como el impuesto mínimo a las multinacionales, va a pedir explicaciones al Ejecutivo español en ese contexto.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha prometido a los responsables de las comunidades autónomas una reunión en enero del Consejo de Política Fiscal y Financiera (en el que no participa la CAV) para abordar una condonación generalizada de parte de la deuda que tienen contraída con el fondo de liquidez. Esta propuesta no es nueva, pero sí es la primera vez que se le pone fecha a la reunión para abordarla. Este debate se remonta al acuerdo de investidura de Sánchez con ERC, por el cual se comprometía a condonar un 20% de la deuda catalana y 1.300 millones en concepto de intereses. En aquel momento, el entonces Gobierno de Urkullu dijo que miraría con lupa el acuerdo, porque no estaba claro si se iba a pretender que la comunidad autónoma vasca pagara más Cupo al Estado.
La comunidad autónoma contribuye de manera solidaria al pago de las cargas del Estado, como el pago de intereses: si el Estado perdonaba esos 1.300 millones de intereses a Catalunya, podría suceder que la CAV tuviera que abonar el 6,24% de esa cantidad, unos 81 millones. La cuestión es que la CAV ni siquiera se beneficia del fondo de liquidez autonómico, es decir, no acude a los rescates del Estado y tiene que funcionar con su propia recaudación fiscal. Ya entonces, Sánchez había añadido, probablemente para reducir el coste político del gesto a Catalunya, que habría una condonación de alcance general de parte de la deuda de las autonomías.
Sin participar en el debate
El lehendakari aclaró que no participó en el debate sobre la financiación porque la comunidad autónoma tiene un “modelo diferente”, el Concierto Económico que le permite recaudar y gestionar sus propios impuestos, y “debemos cuidar” ese modelo bilateral. Sin embargo, respecto a la propuesta de Sánchez de condonar parte de la deuda de las comunidades autónomas, aseguró que ha solicitado al Gobierno español que se analice. “En enero se va a convocar un consejo fiscal para las autonomías de régimen común, ahí no participamos, pero hemos solicitado conocer el planteamiento en la medida en que contribuimos vía Cupo”, dijo.
Sobre los fondos europeos, pidió su gestión, flexibilizar las fechas de ejecución mientras no se descentralicen, y que el Estado negocie con la Unión Europea ampliar la fecha de vencimiento de finales de 2026, sobre todo del fondo de resiliencia autonómica. Reclama, además, que ese fondo no compute como deuda ni déficit, un punto en el que Pradales ve mucha coincidencia entre las comunidades autónomas. El Estado valorará estas propuestas.