Tener una óptima gestión del dinero que tenemos en el banco es de suma importancia a la hora de buscar un futuro estable. Ir dedicando un porcentaje de los ingresos mensuales a ahorrar de cara a próximos años puede resultar una tarea tediosa pero, siguiendo correctamente una serie de estrategias financieras hacerlo es posible.
En la sección de economía personal de Imanol Arruti de esta semana junto a Juanan Mendo se ha tratado al detalle una de las técnicas más eficientes a la hora de dedicar una cierta cantidad de los ingresos mensuales al ahorro de forma segura para que, de esta forma, con el paso del tiempo podamos disfrutar de un futuro sin preocupaciones económicas.
La estrategia financiera de la que se ha hablado es la denominada como preahorro, técnica basada en separar una parte de los ingresos antes de cubrir otros gastos, con el objetivo de ahorrar de manera sistemática y disciplinada. Esta se diferencia del ahorro tradicional en el hecho de que el dinero destinado para ello se realiza nada más se reciben los ingresos mensuales, como lo pueden ser las nóminas, y priorizar ese movimiento sobre el resto de gastos que se llevan a cabo durante el mes.
Consejos para gestionar correctamente el preahorro
El preahorro puede parecer un concepto simple, pero su éxito está basado en la disciplina y en la forma en la que se realiza. Aquí van una serie de algunos consejos para hacerlo de manera efectiva:
Establece un porcentaje fijo de tus ingresos
Uno de los primeros pasos a realizar para proceder a seguir la estrategia del preahorro es, tal como ha indicado en la charla Juanan Mendo, separar un 10% de los ingresos mensuales. Sí que es verdad que este porcentaje varía mucho dependiendo de la persona, ya que cada uno tiene una cantidad de ingresos diferentes, un estilo de vida diferente y diversos objetivos en mente de cara al ahorro. La clave de todo es ser consistente mes a mes que, aunque al principio resulte algo complicado, se vuelve más simple una vez se finalice el proceso de adaptación.
Automatiza el proceso
Con el objetivo de no caer en la tentación de gastar ese porcentaje de ingresos dedicados al preahorro, es recomendable automatizar el proceso a través de las entidades bancarias. Estas permiten establecer transferencias automáticas desde la cuenta principal a una cuenta de ahorros al inicio del mes o en cuanto recibas tu nómina.
Define metas claras y específicas
Otro punto clave es tener claros los objetivos que se quieren lograr a través del preahorro. Para ello, se puede apuntar qué es lo que se pretende hacer con dicho dinero ahorrado. Al tener objetivos concretos, el ahorro adquiere un propósito tangible y es más fácil mantener la disciplina.
Revisa y ajusta tu presupuesto regularmente
El preahorro es más efectivo cuando se ajusta a tus circunstancias. Es indispensable revisar tu presupuesto mensualmente para asegurarte de que el porcentaje de preahorro sigue siendo realista. Si tus ingresos aumentan o si logras reducir ciertos gastos, considera aumentar la cantidad preahorrada. Por el contrario, si enfrentas una dificultad financiera temporal, ajusta la cantidad sin abandonar el hábito de preahorrar.
Persona contando dinero.
Utiliza cuentas de ahorro separadas
Para un rendimiento óptimo del preahorro y evitar tener tantos números en la cabeza de forma constante, una buena opción es tener una cuenta de ahorres separada de la cuenta corriente principal la cual únicamente se utilice para guardar el dinero de esta estrategia financiera. De esta forma, se va a tener siempre una visión clara de la cantidad ahorrada.
Beneficios
Optar por una estrategia financiera como el preahorro puede ser de gran ayuda si se realiza correctamente y de forma constante. Entre ellos, destacan el incremento de la autodisciplina, ya que es necesario priorizar el ahorro sobre el gasto y, en consecuencia, se realizan menos gastos innecesarios.
El preahorro también sirve como herramienta para crear un correcto fondo de emergencia, que es uno de los puntos clave de una buena salud financiera, tal como comentó Mendo hace varias semanas junto a Imanol Arruti. Con ello, se puede asegurar cubrir gastos imprevistos sin necesidad de recurrir a préstamos o tarjetas de crédito, evitando deudas y situaciones de estrés financiero.
Finalmente, pero no por ello menos importante, el preahorro sirve como herramienta para alcanzar objetivos financieros a largo plazo. Ejemplo de ello puede ser la inversión en bienes raíces, la creación de un fondo de jubilación o la acumulación de capital para proyectos personales, entre otros.