En la cuarta semana de la XXXIX edición de la Campaña Escolar de Esquí de Fondo/Ipar Eskiko Eskola Kanpaina, la conocida como Semana Blanca en Roncal y Salazar estrena iniciativa para medir el rastro de su huella ecológica fomentando el reciclaje y el consumo responsable entre sus participantes.
La iniciativa, promovida por el Gobierno de Navarra, a través del Consorcio de Residuos y la Mancomunidad Eska-Salazar, consiste en elaborar un ranking con la huella ecológica que genera cada tanda de escolares, de manera que resulte ganador y premiado el grupo que menos afecciones genere sobre el medioambiente de los valles. Para ello se medirán y cuantificarán el reciclaje de residuos y el consumo responsable de agua y energía.
El proyecto surgió de una conversación en el propio territorio, una lluvia de ideas para añadir valor a la Campaña sobre una cuestión que se trabaja desde hace tiempo en la Semana Blanca con actividades vinculadas a la promoción de valores ambientales.
“Llevamos años trabajando en los alojamientos en el cumplimiento de unas normas sobre el uso y consumo de agua y luz, con pegatinas en grifos e interruptores. Igualmente, el reciclaje de los residuos en los alojamientos, separar la basura, cada cosa en su color, para que entiendan que el reciclaje no es solo cosa de mayores, y que un pequeño gesto tiene un gran impacto. Pero nos faltaba este apoyo de cubos y compostadores que ahora alcanzamos con esta iniciativa que añade un plus y contribuye a la protección de estos entornos naturales”, expresaba satisfecha y agradecida Amaia Mozo, directora de la Campaña Escolar de Esquí de Fondo ayer en la presentación en Mata de Haya, en el valle de Belagua. Le acompañaron el director general de Administración Local y Despoblación, Jesús Mª Rodríguez; la presidenta de la Mancomunidad de Eska-Salazar, Itziar Semberoiz; el gerente del Consorcio de Residuos de Navarra, Fernando Mendoza y el director del Centro de Esquí Nórdico Larra-Belagua, Julen Garjón,
La presentación tuvo lugar en un marco blanco y luminoso, con la mejor nieve para aprender a esquiar y un sol radiante; una mañana perfecta para el alumnado de la cuarta tanda, que practicaba al abrigo de las pistas de Mata de Haya.
En su intervención, el director general de Administración Local destacó la doble vertiente de este proyecto: protección del medioambiente y lucha contra la despoblación, además del desarrollo socioeconómico que supone para los dos valles, “genera o ayuda a mantener 125 puestos de trabajo en Roncal y otros 35 en Salazar”, dijo.
Igualmente, Itziar Semberoiz, presidenta de la Mancomunidad de Eska-Salazar, puso el acento en el impacto de la campaña escolar en los municipios de la zona e incidió “en la necesidad de fomentar valores como el deporte al aire libre, la convivencia entre escolares de diferentes poblaciones y el cuidado del medioambiente en entornos privilegiados como Irati-Abodi y Larra-Belagua”.
Cómo medir el rastro de la huella ecológica
Cerca de 4.000 estudiantes y profesores de 92 centros educativos de toda Navarra, participantes en la Campaña Escolar, están tomando parte en la iniciativa de reducción de residuos y fomento del consumo responsable. En su mayor parte se trata de alumnado de 6º de Primaria y 1º y 2º de Educación Secundaria. Se dividen en 12 tandas semanales en Isaba y 10 tandas en Ochagavía.
La huella ecológica se medirá en tres ámbitos: agua, residuos y energía. En cada uno de estos ámbitos se realizará un seguimiento y puntuación para establecer un baremo final. Para ello se han repartido contenedores de materia orgánica y papeleras para la separación de papel y envases; se ha redactado un contrato para una buena convivencia en los alojamientos de la Semana Blanca y se ha difundido material informativo para concienciar sobre la afección al medioambiente.
La valoración de este ranking se efectuará a través de diversas mediciones. Por una parte, se sacarán fotos de diferentes espacios de los pueblos a lo largo de la semana y se otorgará una puntuación teniendo en cuenta su limpieza. Además, en la actividad de limpieza del pueblo del jueves, se revisarán los contenedores de diferentes espacios para valorar si los residuos se han separado correctamente. Los residuos que se hayan depositado en el contenedor equivocado se pesarán y, este peso, otorgará otra puntuación.
Por otra parte, cada alojamiento otorgará una puntuación a los participantes de cada tanda semanal teniendo en cuenta el cumplimiento del contrato de convivencia, en el que se encuentran cláusulas como las siguientes: apagar las luces mientras no se estén utilizando; no dejar las ventanas abiertas si está puesta la calefacción; cuidar el consumo de agua; separar correctamente los residuos para que se puedan reciclar.
La suma de todos estos puntos definirá la huella ecológica de cada tanda. Cuanto mayor sea esta huella, mayor será el impacto medioambiental; por lo tanto, ganarán y se premiará a los centros educativos que hayan participado en la tanda que menor huella ecológica haya producido. Los resultados se podrán actualizarán semanalmente en la página web de la campaña escolar.
Actividades para promocionar los valores ambientales
Además de este novedoso seguimiento de la huella ecológica, la campaña escolar ofrece otras actividades vinculadas a la promoción de valores ambientales. Aparte de la práctica de esquí por las mañanas, los jóvenes desarrollan actividades lúdicas y culturales, como visitas a los centros de interpretación de la Naturaleza de Roncal y Ochagavía, al Museo Julián Gayarre de Roncal / Erronkari, senderos interpretados, o pruebas de deporte rural y representaciones teatrales. Como novedad, este año se ha incorporado una nueva actividad en Isaba; se trata del Aula de la Energía, promovida por el ayuntamiento de esta localidad para dar a conocer las energías renovables y poner en valor la central hidroeléctrica de Isaba.
La Campaña Escolar de Esquí de Fondo está organizada por la empresa pública Navarra Impulsa Cultura, Deporte y Ocio, NICDO, gestora del Centro de Esquí Nórdico Larra -Belagua, que cuenta con la colaboración de los valles de Roncal y de Salazar y de los Ayuntamientos de Isaba y Ochagavía. La financiación procede principalmente del Instituto Navarro del Deporte y de los departamentos de Educación y Cohesión Territorial. Además, el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra promueve las actividades de los Centros de Interpretación de la Naturaleza de ambos valles.
Por su parte, el Consorcio de Residuos está integrado por el Gobierno de Navarra, a través del Departamento de Cohesión Territorial, y por un total de 15 mancomunidades: Alto Araxes, Ayuntamiento de Baztán, Bidausi, Bortziriak, Eska-Salazar, Irati, Malerreka, Mairaga, Mendialdea, Montejurra, Sangüesa, Sakana, Ribera Alta, Ribera y Valdizarbe. Entre sus objetivos destaca el tratamiento de las distintas fracciones de residuos de forma unitaria y coordinada en todo el territorio donde presta servicio, así como la prevención de la generación de residuos a través de diferentes acciones de concienciación y acompañamiento ciudadano a cargo de su Oficina de Prevención.