Vida y estilo

Prende fuego a unos contenedores y lo detienen al quedarse mirando el espectáculo

El pirómano, que calcinó completamente dos recipientes en Reus, permaneció de cuclillas observando el incendio
Los contenedores ardiendo en Reus (Tarragona). / X (@reusgurbana)

Los contenedores son unos de los grandes perjudicados de la violencia callejera en las ciudades. No es raro que terminen siendo destrozados e incluso quemados por su facilidad para arder y por el enorme fuego que generan, lo que añade espectacularidad a la acción. De ahí que sean un objeto de deseo de los pirómanos, que suelen prenderles fuego por la noche y escapar para no ser pillados in fraganti.

En Reus de día

Pero lo que sucedió este pasado fin de semana en Reus fue justo lo contrario, porque ocurrió a plena luz del día minutos antes de las tres de la tarde del sábado 14 de diciembre. Una persona avisó a los servicios de emergencia porque había visto a un hombre prender fuego a un grupo de contenedores en la ciudad tarraconense. Lo había hecho introduciendo parte de su cuerpo dentro de un contenedor azul, en el que se recicla el papel y el cartón, que arden muy fácilmente, y encendiendo el fuego para que se propagara por el interior.

Rápidamente se desplazó una dotación de bomberos del parque de Reus, que consiguió apagar el incendio en poco más de media hora, aunque la fuerza de las llamas para entonces ya había calcinado completamente dos contenedores, el citado de papel y cartón y otro de envases y cristal que estaba junto a ese. Pero al menos pudieron evitar que el fuego se extendiera a otros dos que había muy cerca, con el humo invadiendo la avenida del Cardenal Vidal i Barraquer.

Los bomberos, terminando de sofocar el incendio. X (@reusgurbana)

Un hombre de cuclillas

Mientras los bomberos sofocaban el incendio, la Guardia Urbana de Reus montó un operativo de búsqueda por si, aunque no parecía muy factible en un caso como ese, era posible todavía encontrar al autor de los hechos por la zona. Hicieron bien, porque así fue. Los agentes, según relata Diari de Tarragona, tenían la descripción que había dado el testigo en su llamada telefónica y divisaron a un hombre que miraba, de cuclillas, cómo los contenedores se deshacían al ser pasto de las llamas. Parecía estar disfrutando de ese espectáculo de fuego y humo, y poco después, cuando el show empezaba a decaer, se levantó y se marchó creyendo que había pasado desapercibido.

La Guardia Urbana sospechó que ese hombre podía ser el pirómano, con lo que decidió seguirlo y poco después le dio al alto y lo detuvo cerca de allí, en la calle de Roseta Mauri, acusado de un delito de daños.

18/12/2024