Con los virus respiratorios al alza y temiéndose que lo peor esté aún por llegar después de Reyes, los médicos de familia han alzado la voz ya que creen que debería recuperarse la obligatoriedad de la mascarilla en centros de salud y hospitales para combatir el estallido de estas infecciones. A pesar de que la protección facial que se convirtió en el símbolo de la pandemia está cada vez más presente en la calle, la Sociedad española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC) reclama medidas de protección “extraordinarias” en los centros de salud ante el pico de casos de gripe y covid-19. Como ya han hecho algunas comunidades como Canarias piden rescatar la mascarilla, la dispensación de geles hidroalcohólicos, o medidas de ventilación en salas de espera.
Además instan a no acudir a los ambulatorios por cuadros leves. “Normalmente estas infecciones tienen un curso autolimitado, es decir, una tendencia hacia la curación espontánea, sin necesidad de recurrir a ningún tratamiento específico, que en este momento no existe”, señalan desde la semFYC.
Dada la avalancha de gripe, covid y VRS, la creencia popular de que que se está generando una tridemia es, a su juicio, errónea. “Se trata de un término inadecuado, puesto que podría dar la sensación de una coinfección de dos o más de estos virus y por lo tanto de mayor gravedad”, explica el portavoz del grupo de Trabajo en Enfermedades Infecciosas de la semFYC, José María Molero. “Realmente, existen escasísimos casos de coinfección”, aclaró. Esta sociedad médica también subraya la importancia de la vacunación en todos los grupos de edad, incluyendo a los menores, ya que son los “principales transmisores de gripe”, detalló Ana Pilar Javierre. “Si habitualmente uno de cada 10 adultos, es decir el 10% tiene gripe, en la población infantil ese porcentaje puede aumentar hasta tres de cada 10 niños (30%)”, precisó.
Aunque es difícil de predecir, las próximas semanas, en que coinciden la celebración del Día de Reyes y el inicio del segundo trimestre escolar, podrían ser “complicadas”, según los médicos de familia.
Las dificultades en la previsión radican en el hecho que no se puede comparar con lo ocurrido en los años previos de pandemia, donde la epidemia de gripe se ha visto interferida por la circulación del SARS-CoV-2 y las diferentes medidas obligatorias de prevención. “Nos tendríamos que remitir a los últimos años prepandémicos”, afirmaron.
Ante un contagio por virus respiratorio, los facultativos no consideran que acudir al centro de salud sea lo más recomendable. “La mayoría de las personas deberían guardar reposo unos días, limitando los contactos y/o quedarse en casa hasta que se encuentren mejor y consultar solo con un profesional sanitario si se trata de personas de riesgo (mayores, embarazadas, inmunodeprimidos o con patologías crónicas) o si la evolución es desfavorable o con signos de gravedad”, recuerdan. “En caso de personarse en el ambulatorio hay que acudir protegiendo con mascarilla boca y nariz”.