Matthew Perry falleció el pasado 28 de octubre a los 54 años. La autopsia revelaba que el protagonista de Friends murió ahogado de forma accidental en su jacuzzi tras sufrir los "efectos agudos de la ketamina". La Administración de Control de Drogas (DEA) y el Departamento de Policía de Los Ángeles iniciaron una investigación al respecto que ha resultado en cinco imputados, entre ellos, el asistente de Perry, al que el intérprete dirigió unas últimas palabras que han salido a la luz en los documentos judiciales recientemente publicados.
Según recoge 'The Daily Mail', el actor pidió a su asistente, Kenneth Iwamasa, que le preparara el jacuzzi y le inyectara "una grande", refiriéndose a una dosis de ketamina. Perry se encontraba en un tratamiento con dicha sustancia, pero la cantidad encontrada en su organismo superaba con creces los umbrales prescritos por los médicos que se ocupaban de sus afecciones.
Junto a estas últimas instrucciones, los documentos publicados revelan que el intérprete había sido encontrado inconsciente en su casa en dos ocasiones. Perry tenía a sus espaldas un largo historial de adicción, del que hablaba abiertamente, llegando a publicar unas memorias al respecto, tituladas Amigos, amantes y aquello tan terrible y en varias ocasiones expresó su deseo de ayudar a otros que tuviesen el mismo problema.
Tanto el actor como sus allegados señalaban que había conseguido superar esa espiral destructiva. De hecho, su compañera de reparto en Friends, Jennifer Aniston, quien habló con él el mismo día de su muerte, hizo hincapié en que estaba "realmente sano", en una entrevista concedida a 'Variety'. Con todo, el fiscal Martin Estrada declaraba en una reciente rueda de prensa en Los Angeles que los cinco acusados "se aprovecharon de los problemas de adicción del Sr. Perry para enriquecerse".
Iwamasa, quien se ha declarado culpable, suministró al actor varias inyecciones de ketamina el día de su defunción y además habría conspirado en la obtención ilegal de la droga. Junto a él, los otros cuatro imputados son el Dr. Salvador Plasencia, conocido como 'Dr. P', el Dr. Mark Chavez, Eric Fleming y Jasveen Sangha, conocida como 'la Reina de la Ketamina'. Plasencia y Sangha son los únicos detenidos por el momento. "Sabían que lo que hacían estaba mal", declaraba Estrada.