La selección española de balonmano tratará de dar este miércoles (20.30 horas, Teledeporte) el primer paso hacia los cuartos de final del Mundial de Polonia y Suecia con un triunfo sobre el conjunto polaco, al que sólo le vale la victoria para seguir vivo en la competición.
Una circunstancia que tratarán de aprovechar los Hispanos, que pese a las numerosas caras nuevas que presentan en el torneo, se han mostrado como un equipo más maduro que una selección polaca que se ha visto superada hasta el momento por la presión que le añade su papel de anfitrión.
Mal haría, sin embargo, en fiarse el conjunto español, que ya sufrió lo indecible en el último Europeo para derrotar por 27-28 a Polonia, en un encuentro que se decantó a favor de los de Jordi Ribera en los segundos finales con dos milagrosas paradas de Rodrigo Corrales.
Y es que la selección polaca cuenta con muchos más argumentos que los exhibidos en la primera fase, en la que los de Patrik Rombel se vieron al borde de la eliminación, tras caer ante Francia (24-26) y Eslovenia (23-32) y vencer con muchísimos apuros (27-24) a Arabia Saudí.
En el ataque destaca la presencia del joven central Michal Olejniczak, una de las grandes promesas del balonmano continental, y, sobre todo, el sensacional cañonero Szymon Sicko.
“Sicko es un jugador muy vertical, con muchísima capacidad de lanzamiento, por lo que tendremos que anticiparnos a sus acciones y salir a contactar con él a nueve o diez metros, que es su distancia más efectiva”, advirtió el defensor español Miguel Sánchez-Migallón, que comparte vestuario con Olejniczak y Sicko en las filas del Kielce.
Pero si Sicko destaca por su poderoso brazo, el central Michal Olejniczak tiene su punto fuerte en sus eléctricas penetraciones.
El conjunto español tratará de explotar el partido con su agresiva defensa 5-1, con la presencia de Alex Dujshebaev y Kauldi Odriozola alternándose en la posición de avanzado, que tan buenos resultados ofreció en el último encuentro ante Irán.
Sin embargo, los Hispanos no sólo deberán brillar en defensa y tendrán que mostrar asimismo su mejor cara en ataque, donde será fundamental, como recalcó el seleccionador Jordi Ribera, dotar de la mayor fluidez posible a la circulación del balón.
“Polonia tiene una defensa muy agresiva, por lo que será fundamental no caer en las continuas faltas que buscan y poder dar la mayor fluidez a la circulación del balón”, insistió ayer el seleccionador español.
Una velocidad en la circulación del balón que deberá ir acompañada de la máxima precisión para evitar las pérdidas, la gasolina que alimenta el peligroso juego de contraataque del conjunto polaco, con el extremo Arkadiusz Moryto, la gran estrella de la selección polaca, como punta de lanza.
“Hay que controlar su contraataque”
El extremo de la selección española de balonmano Ángel Fernández no dudó ayer en asegurar que la clave para poder derrotar a Polonia pasa por controlar el veloz juego de contragolpe del conjunto polaco. “Creo que lo que más debemos de controlar es su juego de contraataque, ellos dependen mucho de esos goles, entre comillas, fáciles, por lo que será fundamental tanto el repliegue defensivo como en ataque minimizar las pérdidas de balón al máximo”, señaló. En este sentido, el jugador cántabro, que conoce a la perfección al equipo de Patryk Rombel tras su paso por la Liga polaca, aseguró que espera un rival mucho “más suelto”, tras quedarse prácticamente sin opciones de acceder a los cuartos de final. “Es un rival muy complicado, que juega en su casa y ahora que prácticamente están fuera de la carrera por los cuartos va a ser un rival todavía más difícil, porque seguro que van a jugar mucho más sueltos”, indicó el extremo. Por su parte Dani Dujshebaev, que milita en el Kielce polaco, aseguró que la clave pasa por que el conjunto español se mantenga fiel a su estilo de juego ya que, como recalcó, si los Hispanos dan su “mejor nivel” pueden “ganar a cualquier rival”.