Primer gran 'éxodo' de aficionados albiazules siguiendo al Deportivo Alavés

13 de diciembre de 1925

el domingo 13 de diciembre de 1925 es un día grande en los anales del Deportivo Alavés. No hay ningún éxito deportivo. No se conquista ningún trofeo. No se asciende de categoría. No se gana el partido que se juega por la tarde. En esa fecha se demuestra, claramente, que 'El Glorioso' ha calado muy hondo en los corazones de la sociedad gasteiztarra. Jóvenes y mayores. Niños y ancianos. Mujeres y hombres. Pobres y ricos. Obreros y empresarios. ¡Todos son del Deportivo Alavés! "Ánimo pues".

Vitoria cuenta con 37.000 habitantes, aproximadamente, en 1925. Casi un 3% de la población, 1.100 almas, abandona la ciudad en diferentes medios de locomoción y se presenta en el Campo de San Fausto en Durango. Entre las 12,30 del mediodía y las 13 horas del citado domingo, 21 autobuses atraviesan la vitoriana Calle Dato, precedidos por dos coches de turismo en los que viajan los jugadores del Deportivo Alavés y seguidos de una procesión de vehículos particulares, que cierran esta gran caravana albiazul. ¡El destino es Durango!

¡Está en juego la primera plaza del Grupo I de la Serie 'B' de Vizcaya! ¡El rival es la Cultural! Es el primer partido oficial que el Deportivo Alavés juega, frente a los durangueses, en su terreno de juego. Los de Mendizorroza han vuelto al seno de la Vizcaína, al ampliarse la segunda categoría futbolística de la región. Padura, Basconia y Elexalde, son los otros tres acompañantes en este 'baile' balompédico.