En el mundo del fútbol es muy complicado encontrar a un club que esté satisfecho al cien por cien con su plantilla. Por ello, los mercados invernales de fichajes, como el que arrancará el próximo 2 de enero en España, se antojan como una oportunidad idónea para que los equipos apuntalen aquellas posiciones que se les quedaron pendientes al término de la ventana estival o, en algunos casos más extremos, iniciar una pequeña revolución con la que revertir una mala primera vuelta y salvar así la temporada.
Sin embargo, el primer mes del año no siempre trae alegrías a los entrenadores y en ocasiones, incluso, puede ser más perjudicial que beneficioso. Este es el caso de aquellas escuadras que, tras rendir por encima de lo esperado durante la primera mitad del curso, tienen que hacer frente a las miradas de deseo, muy difíciles de evadir, de los clubes con mayor poder económico. Algo que ocurre cada cierto tiempo entre integrantes de la Primera División, pero que es aún más factible cuando uno de estos se fija en Segunda.
Es por ello que, pese a que aún faltan varios días para que arranque la ventana de invierno, ya han salido a la palestra los nombres de diferentes futbolistas, propiedad de rivales del Deportivo Alavés, que podrían dar el salto a la élite antes de lo esperado y debilitar, de esta manera, a sus respectivos conjuntos. Este es el caso, por ejemplo, de José Antonio Caro, quien, después de batir récords de imbatibilidad en el Burgos –próximo rival albiazul en liga–, ha llamado la atención del Espanyol, según el periodista Ángel García.
Ahora bien, aunque hasta ahora no haya habido mucho movimiento en torno a Mendizorroza, cabe recordar que el Glorioso no es especial en ese sentido. El club babazorro, como ya lo hizo durante el pasado mercado estival, también va a recibir llamadas en las próximas semanas y, salvo pago inesperado de alguna cláusula de rescisión, va a tener que decidir si le vale la pena o no desprenderse de uno o varios de sus activos valiosos, lo cual, eso sí, no ocurriría por primera vez (Wakaso, Ibai Gómez, Rubén Sobrino, etcétera).
Abdel Abqar, durante el duelo que disputaron el Leganés y el Alavés en la primera jornada del campeonato liguero.
Uno de los futbolistas que, seguramente, volverá a ser agasajado a lo largo del mes de enero es Luis Rioja. El extremo sevillano estuvo cerca de abandonar el Paseo de Cervantes en agosto, cuando el Espanyol hizo una oferta firme, aunque no suficiente, por sus servicios, y sigue teniendo cartel en la élite. No por su rendimiento en la primera vuelta, pues no ha sido todo lo diferencial que se esperaba, pero sí por sus anteriores actuaciones en la máxima categoría y también el valor que se les da a los atacantes de su perfil.
Y luego, apartado de aquellos como el propio Rioja, Duarte y algún otro que, gracias a su trayectoria, podría tener sitio en Primera, está el caso de los albiazules que han destacado por encima de la media desde que comenzó la temporada. Y, entre todos ellos, el más destacado es Abdelkabir Abqar, quien, pese a su inexperiencia en el fútbol profesional, se ha erigido como uno de los mejores defensores de la liga. Afortunadamente, eso sí, su contrato hasta el 2025, sumado al protagonismo que le ha dado Luis García, hacen difícil su marcha.
Dejar salir
De todas formas, la opción de que sea el propio Alavés el que quiera dar salida a alguno de los integrantes de su equipo tampoco está descartada. El conjunto babazorro busca reforzarse en enero –sobre todo, tras los últimos resultados cosechados– y, para hacerlo de buena manera, va a tener que generar más margen de maniobra en su límite salarial. Algo que, en anteriores campañas, se consiguió con la despedida de varios jugadores que apenas habían tenido minutos, pero que ahora no va a ser tan sencillo.
La plantilla del Glorioso es corta, tal y como se ha demostrado en el transcurso de la primera vuelta, y cualquier baja supondría un desbarajuste en los planes de Luis García, cuya postura desde el principio ha sido dar oportunidades a todos y cada uno de sus pupilos. Buena muestra de esto último es que, salvo Abdallahi, no hay ningún futbolista albiazul que no haya sido titular; sin olvidar, además, el reparto de minutos tan amplio que ha empleado el técnico madrileño desde agosto.