La Sección Octava de la Audiencia Provincial de Cádiz ha dictado prisión permanente revisable para un hombre declarado por un jurado popular culpable de haber matado a su esposa a martillazos cuando se encontraba en la cama en su casa en septiembre de 2020 en Jerez de la Frontera.
Según la sentencia, remitida por el TSJA y recogida por Europa Press, el matrimonio, de origen rumano residía en una vivienda de alquiler en Jerez. La mujer estaba enferma, al haber sufrido un ictus en 2008 que le disminuyó la fuerza motora y una parálisis parcial que afectaba al brazo y pierna derecha. Además, había sufrido una grave lesión cardiaca, por lo que todos esos padecimientos hacía que caminara con dificultad y se desplazara normalmente con silla de ruedas.
En la mañana del 10 de septiembre de 2020, cuando la mujer se encontraba en la cama tumbada, de cara a la pared, el hombre se acercó por detrás y con un martillo de obra le propinó a su mujer en la cabeza al menos seis golpes, produciéndole la muerte.
Posteriormente, ingirió una caja de pastillas para la hipertensión con idea de morir también. Luego se sentó en el patio de vecinos y al ser preguntado por un vecino que hacía allí contestó que había matado a su mujer. Tras comprobar los vecinos que así era, llamaron a la Policía, a la que también el acusado le dijo que había matado a su mujer.
Juzgado en la Audiencia Provincial, sección de Jerez, el hombre fue declarado por unanimidad de un jurado popular culpable de haber matado a su esposa de manera consciente y deliberada, haciéndolo de forma sorpresiva y en tal forma que la fallecida no tenía ninguna posibilidad de defenderse o de huir.