El Baskonia descansa este fin de semana en la Liga ACB y no retomará su cadencia de partidos hasta el martes con la llegada del Zenit al Buesa Arena. El conjunto de Xavi Pascual se está asentando cada vez con más firmeza dentro de la aristocracia continental y, en dura pugna con rivales como el Armani, el Olympiacos, el CSKA o el Unics, trata de abrirse hueco entre los cuatro primeros de la fase regular de la Euroliga para acceder al Top 8 como cabeza de serie.
El ruso es un equipo granítico que consiente muy pocos puntos a sus adversarios y no juega excesivas posesiones en cada partido. Viene de ganar en la máxima competición continental al Anadolu Efes con relativa comodidad y, por lo tanto, se perfila como otro rival temible para un Baskonia que ya sufrió una estrepitosa derrota en la ida en San Petersburgo y ha perdido ya casi todas sus esperanzas de pelear por los ocho primeros.
El técnico catalán, que ha visto reforzado su armazón en las últimas semanas con el base Tyson Carter, podría tener hasta tres ausencias en la cita prevista en tierras alavesas. Arturas Gudaitis, su fornido pívot lituano, causará baja con total seguridad tras sufrir un grave esguince de tobillo a mediados de este mes de enero. Por fuera, también es previsible que el Zenit eche de menos a Conner Frankamp. El que fuera base del UCAM Murcia, ofrecido en su día al Baskonia, se ha perdido los últimos compromisos del cuadro ruso por una lesión en el tobillo y su concurso está en el aire.
La trayectoria del Zenit tiene mucho más mérito en estos últimos meses si se tiene en cuenta que su fichaje estrella, Shabazz Napier, resultó lesionado en la final de la Supercopa de la VTB League ante el CSKA en la pretemporada y todavía no ha podido reaparecer. Al pequeño base estadounidense, que ha militado en los Heat, Magic, Trail Blazers, Timberwoves y Wizards durante su periplo en la NBA, se le diagnosticaron en primera instancia seis semanas de baja, pero su vuelta se está dilatando más de la cuenta. Recientemente Pascual aseguró que podría contar con sus servicios a primeros de febrero, por lo que también es una incógnita si jugará en el Buesa Arena.