Desde los años 90 el nivel medio del mar en el golfo de Bizkaia no deja de crecer, poniendo en riesgo el futuro del litoral vasco. La bahía de Pasaia no es ajeno a ello y los núcleos de Pasai Antxo, Herrera, San Pedro y parte de Donibane se encuentran en alto riesgo de inundaciones de cara a la segunda mitad del siglo XXI. Ante esta tesitura, un informe elaborado por la empresa Asmatu por encargo de la Diputación de Gipuzkoa propone algunas medidas correctoras, entre las que destaca la construcción de un muro perimetral que impida la entrada del agua.
Según el texto que han dado a conocer este lunes en Pasaia, titulado Informe de evaluación de la vulnerabilidad derivada del cambio climático en Pasaia, las predicciones apuntan a que la bahía pasaitarra podría encontrarse con escenarios de incremento del nivel del mar entre los 50 centímetros y los 2 metros, lo que afectaría a buena parte de los municipios de alrededor. La subida del agua por efecto del cambio climático presenta un alto riesgo para los núcleos urbanos de Pasai Antxo, Herrera, San Pedro y parte de Donibane, que podrían verse inundados. Los escenarios más pesimistas incluso ponen en peligro el puerto, que también podría ser desbordado.
Ante este futuro de incertidumbre, el informe incluye varias propuestas de corrección, que pasan por proteger el entorno modificando la estética del terreno en incluso el modo de proceder en la actividad portuaria. Una de estas medidas sería la construcción de un muro perimetral que tendría una doble función: por un lado, impediría la entrada de agua en Pasai Antxo y, por otro, serviría para encauzar el arroyo de Molinao. Esta construcción, que tendría unos diez kilómetros con diques de protección perimetrales, salvaguardaría la zona interior del puerto y de los municipios colindantes.
No obstante, no es la única propuesta, ya que el texto también incluye la posibilidad de acometer la creación de una esclusa en la bocana de entrada y salida a la bahía, lo que permitiría regular la cota de agua en el interior del puerto. Esta opción únicamente es viable gracias a las particulares características de la zona, que no permite la entrada o salida de más de un barco en cada maniobra.
El informe también recoge la importancia de la colaboración y coordinación interinstitucional para establecer estrategias climáticas que velen por el futuro de estos municipios, así como el ajuste necesario a cada escenario según el conocimiento y la evolución científica del cambio climático.
Para estimar el crecimiento en Pasaia, el informe ha analizado diferentes factores como la temperatura del agua, las modificaciones en el oleaje y la acción humana en los cauces de los ríos y en las zonas costeras.
Coordinación institucional
La empresa donostiarra Asmatu ha sido la encargada del estudio, que ha sido solicitado por el Departamento de Movilidad y Ordenación del Territorio con el objetivo de conocer los efectos del cambio climático en la bahía de Pasaia. “Son imprescindibles el conocimiento y el rigor científico para poder anticiparnos a los efectos del cambio climático y diseñar la acción climática más oportuna, tanto en lo que se refiere a la mitigación como a las políticas de adaptación”, ha señalado el diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio.
La alcaldesa de Pasaia, Izaskun Gómez, por su parte, ha asegurado que se encuentran “revisando las Normas Subsidiarias” para establecer las medidas que permitan anticiparse al riesgo. “El informe nos interpela a las administraciones a la hora de actuar de una manera coordinada”, ha apuntado.