Afortunadamente ha habido muchos chavales guipuzcoanos que, con buen criterio, borraron o se salieron de los dos grupos de WhatsApp en los que se compartía contenido pornográfico, homófobo, machista y vejatorio. Algo en lo que, a buen seguro, ha influido el trabajo que se hace en colegios e ikastolas sobre el buen uso de las redes sociales y las nuevas tecnologías.
En Gipuzkoako Kale Nagusia de Onda Vasca, hemos conocido el caso de uno de esos centros escolares, Donostia Jesuitak Ikastetxea, en el que hay un protocolo y formación específica sobre este tema y en el que muchos de los alumnos rechazaron participar en esos dos grupos de WhatsApp.
Iñaki Urretabizkaia es el responsable de esa formación. Destaca que enseñar a los menores y a los jóvenes a "hacer un uso responsable de las redes sociales" para lograr "una convivencia sana, pacífica y constructiva" es el "principal" reto que tenemos tanto en los centros escolares como en la sociedad en general. Por ello, llevan tiempo trabajando. Asegura que "debe ser un trabajo de todos los días" porque "las nuevas tecnologías nos ofrecen muchas posibilidades pero, como en muchos otros aspectos de la vida, tenemos que saber hacer un uso responsable y constructivo de ellas".
Además de hacer charlas y entrevistas personales con los alumnos y alumnas sobre este tema, "tanto en los colegios como en la sociedad, tenemos que cultivar una cultura del 'buen trato'. Yo creo que es uno de los mayores retos que tenemos: enseñar que es posible una buena convivencia, constructiva en valores sociales y, en nuestro caso, en valores cristianos pero sin violar los derechos fundamentales del resto". En este sentido, en este centro escolar han comenzado a implantar el proyecto 'Children On The Line' y, destaca Urretabizkaia, "aunque no en todos los casos, sí en la mayoría, nos ha posibilitado que los menores no cayeran en la tentación" del mal uso de las redes sociales.
Precisamente, en el marco de ese proyecto, en los próximos días se centrarán en lo que acaba de suceder en Gipuzkoa. "Haremos una reflexión porque lo que nos llega de fuera no nos toca tanto, pero cuando ha sido aquí y algunos de nuestros alumnos y alumnas han estado metidos, nos llega más y podremos conseguir unos resultados mejores".
Según nos ha explicado la propia directora de Donostia Jesuitak Ikastetxea, Itziar Barrenetxea, tras las noticia de la existencia de estos dos grupos de WhatsApp se ha intensificado, de forma excepcional, la formación. "Los tutores han hablado con los alumnos y alumnas, sobre todo, los de Educación Secundaria. Los profesores también han trabajado el tema en clase, les han preguntado a los estudiantes y, aunque algunos no quieren hablar ante el resto, se les ha abierto la oportunidad de acercarse luego al tutor. Además, hemos organizado tutorías especiales a lo largo de toda la semana porque es muy importante trabajar la prevención".
En aras de avanzar en esa prevención, Barrenetxea pone el foco en la necesidad de colaborar con las familias. "Estamos en contacto con la asociación de padres y madres, porque ellos son la voz de las familias, para aprender qué podemos hacer juntos ante casos como estos".
Estar donde están los demás
Quienes sí estaban en esos chats argumentan que querían ver qué se hablaba en ellos porque querían estar donde estaban sus compañeros y amigos. Sobre esa necesidad de estar presentes donde están los demás, le hemos preguntado a Iñaki Urretabizkaia quien nos recuerda que "la adolescencia es un periodo muy intenso, con muchos altibajos. Creo que desde siempre ha existido esa necesidad de estar en los grupos, incluso, para reforzar la autoestima. Ahora, cada vez tienen más protagonismo las nuevas tecnologías y, por lo tanto, tenemos que jugar con ese factor. Pero nosotros también, cuando éramos adolescentes, queríamos estar en grupos y, a veces, teníamos la tentación de participar en actuaciones que no eran muy transparentes e incluso caíamos en ella por seguir al grupo. Es verdad que la situación es diferente, pero, en el fondo, esa necesidad de estar en un grupo se mantiene, sobre todo, en esa época, la de la adolescencia".
La Diputación de Gipuzkoa ofrece sus recursos
La Diputación de Gipuzkoa ha mostrado también "su alarma" ante la existencia de estos dos grupos de WhatsApp, que actuaban bajo los nombres de 'Meter gente hasta llegar a un millón' y 'Meter gente hasta que se haga famoso', y cuya existencia se ha destapado tras la denuncia de una madre del colegio Aldapeta María Ikastetxea.
El director foral de Juventud, Isaac Palencia, ha puesto a disposición de los centros escolares los recursos que tiene la Diputación "ante la magnitud de la situación y la gravedad de los hechos". Además, asegura que "está abierto a recoger las peticiones de los colegios para poner en marcha otros recursos, como poder hacer una intervención directa con los y las estudiantes".
Palencia recuerda que la institución foral ya cuenta con un programa denominado 'Treba Gurasoak' que ofrece charlas y talleres a los padres y madres y que "entre el catálogo de charlas, hay dos talleres que pueden ser grandes herramientas para abordar la actual situación". Se trata de una actividad ofrecida por la psicóloga y educadora sexual Eider Goiburu sobre la pornografía y la educación sexual hoy en día y de un taller dirigido por Rakel Gamito, doctora en Ciencias de la Educación, sobre internet y las redes sociales.