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Vida y estilo

Psoriasis: Una enfermedad crónica que va más allá de la piel

Con más de 125 millones de personas afectadas en el mundo, la psoriasis impacta no solo físicamente, sino también en la calidad de vida de quienes la padecen
La psoriasis es una enfermedad crónica que puede influir muy negativamente en la calidad de vida del paciente | Foto: Pixabay
La psoriasis es una enfermedad crónica que puede influir muy negativamente en la calidad de vida del paciente | Foto: Pixabay

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta principalmente la piel, pero cuyas implicaciones van mucho más allá de lo visible. "Es una enfermedad crónica y episódica. Tiene brotes que pueden ser leves o más complicados", explica el doctor Juan del Arco para los micrófonos de Onda Vasca, doctor en farmacia. Esta patología se manifiesta mayormente en forma de placas enrojecidas cubiertas por escamas, que aparecen en el 90% de los casos y se deben al crecimiento excesivo e irregular de las células cutáneas conocidas como queratinocitos. Pero aunque este sea el síntoma más común, la psoriasis es mucho más que una simple afección dermatológica.

Una enfermedad de la piel con consecuencias más profundas

A simple vista, la psoriasis parece ser solo un problema de piel, pero los pacientes que conviven con esta enfermedad saben que su impacto va más allá de lo que el ojo puede ver. Las placas características, que suelen aparecer en el cuero cabelludo, los codos y las rodillas, afectan la percepción que tienen los pacientes sobre sí mismos. "Es una enfermedad muy evidente, las placas pueden estar muy visibles", comenta del Arco. Para muchos, la psoriasis no solo implica lidiar con la incomodidad física de la picazón, que puede variar de leve a intensa, sino también con el impacto emocional de verse afectados por una condición que puede alterar profundamente su calidad de vida.

De hecho, la psoriasis no solo afecta la piel. En algunos casos, puede extenderse a las articulaciones, lo que se conoce como artritis psoriásica. Esta es una complicación grave que puede llevar a la invalidez si no se trata a tiempo. Según el doctor del Arco, "hay personas que, teniendo la manifestación en la piel, terminan también desarrollándola en las articulaciones". Esta doble manifestación agrava aún más las complicaciones físicas y emocionales de la enfermedad.

Causas inciertas y desencadenantes claros

A pesar de los avances en la investigación, la causa exacta de la psoriasis sigue siendo un misterio. "No se sabe la causa principal de la psoriasis", afirma del Arco, aunque sí se ha identificado un componente hereditario en su desarrollo. Las alteraciones genéticas que la provocan están localizadas en ciertos cromosomas, pero la ciencia aún no ha dado el paso definitivo hacia una cura. No obstante, se ha comprobado que factores ambientales y emocionales pueden desencadenar los brotes, haciendo que los síntomas empeoren. "El estrés emocional es un factor importante que aumenta la probabilidad de brotes, hace que salgan más placas y piquen más", indica del Arco.

Además, otras condiciones, como golpes, infecciones o incluso el consumo de alcohol y tabaco, pueden agravar la psoriasis. Por ejemplo, las infecciones por estreptococos a menudo desencadenan una forma particular de la enfermedad conocida como psoriasis en gotas, en la que las placas son pequeñas y dispersas. "El consumo de alcohol y tabaco también favorece la aparición de brotes", señala del Arco, lo que hace que los pacientes con estilos de vida poco saludables sean más propensos a desarrollar síntomas severos.

Tratamientos disponibles, pero sin cura definitiva

Vivir con psoriasis es un desafío constante, ya que no existe una cura definitiva. Los tratamientos están dirigidos a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Para los casos leves o moderados, los corticoides son el tratamiento más habitual, ya que suelen ser efectivos en reducir la inflamación y la proliferación celular descontrolada. "El problema es que los corticoides no deben usarse a largo plazo, ya que adelgazan la piel", advierte del Arco.

Una opción complementaria al tratamiento con corticoides es el uso de vitamina D3, que ayuda a regular el crecimiento de los queratinocitos. La combinación de ambos suele ser eficaz en muchos pacientes. Además, el ácido salicílico también se utiliza por su capacidad para romper la queratina, lo que facilita la descamación de la piel afectada.

La terapia con luz ultravioleta es otra alternativa, especialmente recomendada en casos más graves. "En casos leves se recomienda la exposición al sol, pero en casos más graves se realizan fototerapias con lámparas ultravioletas", explica del Arco. Este tipo de tratamiento puede combinarse con el uso de psoraleno, un medicamento que potencia la respuesta de la piel a la radiación ultravioleta.

Sin embargo, cuando los tratamientos tópicos o la fototerapia no son suficientes, los tratamientos sistémicos, como los inmunosupresores, o los tratamientos biológicos más recientes pueden ser la mejor opción. Estos últimos han supuesto una revolución en el manejo de la psoriasis severa, permitiendo controlar los brotes en pacientes que no responden a otros tratamientos.

El impacto emocional y la búsqueda de apoyo

Más allá de las lesiones cutáneas y el dolor articular, la psoriasis también afecta profundamente el bienestar emocional de quienes la padecen. "Es una de las enfermedades que más afecta a la calidad de vida de las personas", recalca del Arco. Los pacientes psoriásicos no solo enfrentan el reto físico de la enfermedad, sino también la carga emocional de vivir con una condición visible que afecta su autoestima y su vida social. En este sentido, el doctor recomienda acudir a asociaciones de pacientes, donde encontrar apoyo y comprensión puede ser clave para sobrellevar la enfermedad.

Vivir con psoriasis es, en definitiva, un desafío constante. Aunque no se contagia y no es mortal, su impacto en la vida diaria es innegable, afectando tanto a nivel físico como emocional. Con el tratamiento adecuado y el apoyo necesario, los pacientes pueden mejorar su calidad de vida y aprender a convivir con esta antigua enfermedad, que sigue afectando a millones en todo el mundo.

2024-10-30T18:55:48+01:00
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