Bizkaia cuenta con algunos de los enclaves costeros más atractivos de todo el Estado. Elantxobe, Armintza, Mundaka, Gorliz, Plentzia, Lekeitio, Sopela, Bakio... son algunos de los municipios que conforman estos pueblos con encanto en la costa vizcaína.
Elantxobe
Con únicamente una superficie aproximada de 1,85 kilómetros cuadrados y una población de alrededor de 350 habitantes, Elantxobe es uno de los pueblos más hermosos de Bizkaia, y de los más visitados por los turistas.
Sorprende tanto como maravilla su ubicación sobre la ladera del cabo Ogoño, con sus casas unidas por estrechas y empinadas calles de piedra, uno de sus grandes reclamos junto a su puerto. El municipio de Elantxobe se encuentra situado al noreste de Bizkaia, en Urdaibai, a solo unos 45 kilómetros de la capital bilbaína.
Armintza
Barrio del municipio de Lemoiz, enclavado en la comarca de Uribe Kosta, Armintza fue uno de los principales puntos de defensa de la costa de Bizkaia y contó con una potente industria pesquera, donde destacaba el langostero, la industria de escabeche y la fábrica de salazón.
Sin duda, recorrer con calma su pequeño puerto pesquero, la naturaleza que lo rodea y degustar su excelsa gastronomía es poco menos que obligatorio en una visita a esta zona.
Mundaka
Mundaka es uno de los municipios bizkainos más internacionales por su famosa ola izquierda, que lo ha convertido en uno de los principales enclaves del surf de todo el Estado.
Este pequeño pueblo, siempre ligado al mar, se encuentra en el corazón de Urdaibai, un entorno natural declarado Patrimonio de la Biosfera por la Unesco en 1984. De obligada visita es, además del puerto, la Ermita de Santa Catalina, la Iglesia de Santa María, La Cruz del Calvario y los miradores de Portuondo y La Atalaya.
Gorliz y Plentzia
Prácticamente pegados, los municipios de Gorliz y Plentzia también forman parte de los pueblos con mayor encanto de la costa de Bizkaia. Se sitúan en la comarca de Uribe-Kosta, a unos 30 kilómetros de Bilbao y su aeropuerto.
Además de sus playas, acantilados y el paseo marítimo con el que cuentan, entre sus grandes reclamos destacan el Faro de Gorliz, el más alto de toda la CAV, las ruinas del Fortín de Azkorriaga y los cañones, búnkeres y trincheras que quedan como recuerdo de su importancia estratégica en la defensa de la costa de Bizkaia.
Lekeitio
Lekeitio, a una hora de Bilbao, es uno de los pueblos costeros más afamados de toda Bizkaia. No sólo por su popular, y populoso, puerto pesquero, sino por su enorme patrimonio histórico, cultural y natural. No en vano, es tremendamente cautivador ver cómo los montes Otoio y Lumentza se entremezclan con la isla de San Nicolás y los acantilados de Santa Catalina hasta conformar un paraje de gran belleza.
Su casco antiguo, con la espectacular Plaza Arranegi, las playas de Isuntza y Karraspio, el Mirador de Lumentza, los ya citados acantilados de Santa Catalina, el faro del mismo nombre -uno de los pocos faros visitables de toda la cornisa cantábrica-, el convento de Santo Domingo, la basílica de Santa María Asunción, la ermita de San Juan, la denominada como tala de Lekeitio, los astilleros de Lekeitio... son solo algunos de los enclaves más interesantes de esta localidad.
Sopela
Al igual que Mundaka, la localidad de Sopela está muy ligada al mundo del surf. Cuenta con un parking de autocaravanas y con tres de las playas más visitadas durante el verano por los bizkainos: Arinatxe (conocida popularmente como La Salvaje), Arrietara-Atxabiribil (la más grande de las tres) y Meñakoz (pedregosa). En ellas se puede disfrutar, además, del fenómeno conocido como Flysch.
Sin embargo, Sopela no es solo playa y acantilados. En su entorno se puede practicar parapente y running. También sobresale entre sus rincones a visitar el denominado Cinturón de Hierro, una amplia barrera ofensiva que defendía el Gran Bilbao del ejército franquista a través de nidos de ametralladoras, pozos de tirador y conjuntos fortificados. Se recomienda completar su visita con la del Memorial del Cinturón de Hierro, situado en la cercana localidad de Berango.
Bakio
Finalmente, entre los pueblos costeros de Bizkaia con más encanto se encuentra Bakio. Este municipio está enclavado en el Golfo de Bizkaia, en la comarca de Uribe-Kosta, a pocos minutos en coche de uno de los grandes reclamos turísticos de Bizkaia: San Juan de Gaztelugatxe.
Hablar de Bakio es hacerlo de su txakoli, uno de los más degustados en Euskadi (no en vano alberga Txakolingunea, el museo del txakoli). Y de su playa y acantilados, al igual de que la Ermita de San Pelaio, la Parroquia de Santa María de la Asunción, sus palacios, los miradores de Askada y Jata y las esculturas Txakoli y Velas cruzadas al viento. Son únicamente algunos de sus lugares más interesantes.
Dónde comer
Todos estos municipios cuentan con numerosos sitios donde comer, y comer bien, pero por destacar solo dos, el buen menú está garantizado en el Restaurante Begotxu de Armintza y el Restaurante Portuondo de Mundaka.