Cada 22 de diciembre, millones de personas se reúnen frente al televisor con la esperanza de que su número de la Lotería de Navidad sea el premiado. El Sorteo Extraordinario de Navidad, conocido por repartir el famoso "Gordo", es uno de los eventos más esperados del año. En los últimos tiempos ha circulado la idea de que herramientas como ChatGPT o el Big Data pueden predecir qué número será el ganador. ¿Es esto posible?
Todos los números tienen la misma oportunidad
Lo primero que debilita la idea de que se pueda predecir el número de la lotería es la naturaleza aleatoria del sorteo. En un sistema de lotería que no ha sido manipulado, todos los números tienen la misma probabilidad de ser seleccionados. Es decir, en un bombo con 100.000 números posibles, cada uno tiene una probabilidad de 1 entre 100.000 de salir premiado, sin importar si ha sido más frecuente en el pasado o si ha sido vendido en una administración que históricamente ha repartido más premios.
Como explica Anabel Forte a Maldita.es, licenciada en Matemáticas y Ciencias Estadísticas por la Universidad de Valencia, "la probabilidad de que salga un número es la misma cada año".
Aunque se puedan observar patrones en los números ganadores de ediciones anteriores, estas observaciones no afectan las probabilidades del presente. Esto se debe a que cada sorteo es independiente del anterior, y el hecho de que un número haya salido en años anteriores no aumenta ni disminuye sus oportunidades de ganar en el futuro.
Totalmente aleatorios
Los sorteos de la Lotería de Navidad están diseñados para ser totalmente aleatorios. Las bolas que se extraen del bombo están fabricadas de forma que todas tengan el mismo peso y tamaño. En teoría, este equilibrio sirve para garantiza que no haya nada que favorezcan a un número sobre otro. La probabilidad es, por tanto, exacta y equitativa para cada número.
Sin embargo, si el sistema de sorteo no fuera perfecto y las bolas no fueran exactamente iguales, podría existir una ligera desviación en la aleatoriedad. Isaías Roldán, consultor en análisis de datos, pone el ejemplo de una moneda que, si está perfectamente equilibrada, tiene un 50% de probabilidades de caer cara o cruz. Si la moneda estuviera desequilibrada, la probabilidad no sería exactamente del 50%. Del mismo modo, en la Lotería de Navidad, solo si existiera un defecto físico en las bolas o en el sistema de extracción podría alterarse la probabilidad, algo que debería ser detectado y corregido, para cumplir las normas del sorteo.
El Big Data
El análisis de Big Data se basa en la recopilación y el procesamiento de grandes volúmenes de datos para identificar patrones y hacer predicciones. Este tipo de análisis necesita un conjunto de datos amplio, coherente y uniforme. En el caso de la Lotería de Navidad, la historia de los sorteos no es lo suficientemente extensa ni homogénea para generar un análisis estadístico fiable. A pesar de que el sorteo lleva realizándose más de 200 años, las condiciones han cambiado considerablemente a lo largo del tiempo. Por ejemplo, en 2004 se modificaron las bolas y se introdujeron tecnologías como el grabado láser para garantizar la aleatoriedad. Esto significa que los datos previos a esa fecha no son comparables con los datos posteriores, lo que limita la aplicabilidad del Big Data en este contexto.
¿Es más probable que toque el número que siempre compras?
Otro mito que circula alrededor de la Lotería de Navidad es que comprar un número que "siempre ha tocado" aumenta las probabilidades de ganar. Esto es falso. Las probabilidades de que un número salga premiado son siempre las mismas, independientemente de su historia. De hecho, las administraciones de lotería que venden más boletos tienen más posibilidades de repartir premios, pero eso se debe simplemente a que venden una mayor cantidad de números, no porque esos números tengan más probabilidades de salir ganadores.
Además, las estadísticas muestran que no hay ninguna tendencia a que los números que terminan en un dígito específico (como aquellos que terminan en 5) tengan más probabilidades de salir premiados. Aunque algunos números puedan haber sido más frecuentes en el pasado, esto no implica que tengan una mayor probabilidad de ganar en el futuro. Cada número, independientemente de su terminación, tiene exactamente la misma probabilidad de ser seleccionado.