Cristiano Ronaldo está viviendo en Arabia Saudí con Georgina Rodríguez y sus hijos desde que dejó el Manchester United para irse a jugar (y cobrar muy bien) al equipo Al-Nassr. Pero mientras están en el país de los petrodólares y a la vez se construyen una supermansión en Portugal para cuando el portugués abandone el fútbol, han tomado una decisión con la casa en la que vivían últimamente en Madrid, donde tienen más propiedades inmobiliarias.
El futbolista y su mujer han puesto en alquiler el adosado que poseen en la lujosa urbanización La Finca, en Pozuelo de Alarcón, donde residen numerosos famosos. La vivienda, que cuenta nada menos que con 600 metros cuadrados, la compraron entre los dos en el año 2019 y desde entonces han pasado algunos periodos en ella, cada vez que Cristiano cambiaba de equipo entre Juventus de Turín, Manchester United y Al-Nassr.
Han vivido allí porque tenían en obras su vivienda principal en Madrid, que es aún más lujosa y cuenta con más de 1.000 metros cuadrados, pero sigue siendo una propiedad prohibitiva para el común de los mortales. El adosado, valorado en 2 millones de euros, se puede alquilar por 10.000 euros al mes y ya es mediático por haber sido el escenario de parte del docurreality de Netflix Soy Georgina. Esa cantidad de derecho a cuatro plantas totalmente amuebladas con todos los lujos, con suelos de mármol y detalles dorados.
La primera planta se reparte entre un enorme salón a doble altura con barra de bar y billar, un comedor, una sala de estar, un cuarto de baño y una gran terraza que mira al jardín. La segunda planta cuenta con tres dormitorios, reservando para la tercera el dormitorio principal con baño en suite y un amplio vestidor.
Otro de los atractivos es el gran jardín, que cuenta con una enorme piscina con jacuzzi, rodeada por tumbonas y camas balinesas, además de un campo de fútbol.