Vida y estilo

“Puedes hacer mucho más daño diciendo la verdad”

A través de la resistencia humana, Paloma Sánchez-Garnica nos embarca en un recorrido en el que habrá que decidir entre el amor, la verdad y la justicia con todas las consecuencias que eso conlleva
Paloma Sánchez-Garnica, ganadora de los Premios Planeta 2024 con 'Victoria'.
Paloma Sánchez-Garnica, ganadora de los Premios Planeta 2024 con 'Victoria'. / Pankra Nieto

Actualizado hace 39 segundos

La autora Paloma Sánchez-Garnica se hizo con el Premio Planeta 2024 gracias a su novela Victoria. Reflexionando sobre la creación de una protagonista que rompe los esquemas, la escritora nos sumerge en un viaje en el que las decisiones definen nuestro destino y el poder de la música se alza como un símbolo de esperanza en los tiempos más oscuros.

Su nueva novela, Victoria, transcurre en un Berlín devastado tras la Segunda Guerra Mundial y sus personajes luchan por sobrevivir en medio de la miseria y la persecución de la Guerra Fría. ¿Qué le atrajo de este periodo tan convulso para situar la historia?

Es un periodo convulso poco conocido, porque es cuando se fragua la Guerra Fría antes del muro físico. Sobre todo cuando se cierra la frontera en 1961 en Alemania, pues me interesaba saber cómo se desarrollaba la población civil que sobrevive. Cómo se movían los berlineses en un Berlín dividido, pero todavía sin Muro. Me interesaba cómo es la capacidad de resistencia que tiene el ser humano para salir adelante en unas circunstancias muy complicadas.

La protagonista, Victoria Kessler, es una mujer con una mente prodigiosa y un gran espíritu de supervivencia. ¿Cómo fue el proceso de crear un personaje tan complejo que navega entre su entorno personal y las tensiones de la época?

Cuando empecé a tirar de documentación, tuve la suerte de que cayera en mis manos la biografía de la vida de Hedy Lamarr. A esta actriz la llamaban el animal más bello del mundo, porque era un espectáculo de mujer. Hizo el primer desnudo integral de una mujer en el cine, fingió un orgasmo por primera vez en el cine... Esto supuso un escándalo. La casaron con un hombre mucho mayor que ella, muy poderoso y que tenía una empresa de armas, por lo que tenía conexiones con Hitler y Mussolini. Era un celoso empedernido que no la dejaba ni a sol ni a sombra. Además de guapa, ella era una mujer muy inteligente y consiguió escapar a Estados Unidos. Durante la guerra, conoció a un músico y se convirtió en la precursora de un proyecto que acabaría siendo el wifi. Fue algo muy importante a lo que no se le hizo caso porque era una mujer, hasta que llegó la Guerra de los misiles de Cuba, cuando se empezó a utilizar, y se dieron cuenta de que era algo muy interesante. Le robaron la idea y no se lo reconocieron hasta mucho tiempo después. Esto me inspiró para hacer de Victoria una mujer guapa e inteligente, a la que le apasiona la física y que desarrolla un lenguaje cifrado con el que puede cambiar el concepto de las comunicaciones.

¿Podrían el papel de la justicia y el del amor considerarse los motores de la historia? Además de elementos transformadores para los personajes...

Por supuesto, es lo que dignifica al ser humano, el amor y la búsqueda de la justicia y la verdad. Pero, a veces es complicado, porque buscar la justicia puede provocar daños y consecuencias. Está la opción de la amargura del silencio sin justicia. Hay que estar en el momento adecuado para elegir entre lo que te clama, pide y suplica el corazón, y lo que te dicta el sentido común.

Paloma Sánchez-Garnica también escribió 'Últimos días en Berlín'.

Paloma Sánchez-Garnica también escribió 'Últimos días en Berlín'. Pankra Nieto

Hablando de decisiones, ¿hasta qué punto considera que, ya sean forzadas o libres, afectan a nuestro destino?

Afectan mucho. Sobre todo por lo que hemos hablado. Guardar silencio también es una elección. Eso de que hay que decir siempre la verdad... A veces, la verdad es mejor callarla porque puedes hacer mucho más daño diciéndola. Es un ejemplo de decisión que tenemos que tomar, a veces con más presión y otras con menos.

En el libro encontramos algunas dinámicas familiares algo complicadas. ¿Por qué le parece importante explorar estas rivalidades en un contexto ya de por sí hostil?

Porque los seres humanos nos complicamos la vida en momentos hostiles y de tranquilidad. Sobre todo le complicamos la vida a la gente que nos quiere. El resentimiento, el rencor y la frustración son muy normales en las relaciones, aún más si son familiares. Es una de las contradicciones y de los claroscuros que tenemos siempre, da igual que sea en la Guerra Fría o en los años 90. 

El papel de la música es clave en la historia. ¿Le parece un símbolo de esperanza o más bien una herramienta de resistencia en tiempos oscuros?

Siempre he pensado que la música abre el corazón y cierra las heridas. Es una frase que aparece en Últimos días en Berlín y me parece muy significativa. Es un arte que no necesita más que escuchar y dejarse llevar. Yo escribo con música, siempre elijo una banda sonora para cada proceso creativo. En este caso, es la banda sonora de la película Buenas noches, y buena suerte. Al final es la banda sonora de nuestra vida, la que cuando escuchas cierta música que te gusta te lleva a un recuerdo determinado de tu vida, de tu pasado. Es un arte que es tan fácil de asimilar y que es tan beneficioso para la salud, que yo creo que sí es un símbolo de esperanza.

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Con su trayectoria, se le considera una voz consolidada de la narrativa en el Estado español, aún más tras ganar el Premio Planeta 2024 con Victoria. ¿Se siente presionada a mantener o superar este estándar en sus futuras obras?

La presión empezó ya con la segunda novela. La primera la hice sin ninguna presión, simplemente porque necesitaba escribir. La experiencia me gustó tanto que traté de hacer una buena novela en la tercera. En las siguientes siempre he tratado de hacer mi mejor novela. Esto es un oficio, por lo que en cada una aprendes, y la última tiene todo lo que he aprendido de las anteriores. Mi ambición es simplemente esa, que el proceso creativo de mi décima novela me apasione y me fascine, porque si no, me aburro y no escribo. Nunca lo hago pensando en que le guste al lector o en que se pueda adaptar a una película, escribo para mí.

2025-02-03T19:52:28+01:00
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