Actualizado hace 4 horas
Cuando una persona está de baja laboral, surge una serie de dudas sobre qué actividades puede realizar y cuáles no. Una de las preguntas más comunes es si es posible viajar durante este periodo de incapacidad temporal.
Aunque la legislación no prohíbe explícitamente los desplazamientos, la realidad es que ciertas acciones pueden acarrear consecuencias legales. Para aclarar esta cuestión, el abogado laboralista Juanma Lorente ha compartido su conocimiento a través de un vídeo en su perfil de TikTok.
Viajar de baja: ¿es posible?
La primera aclaración que realiza el abogado es que la posibilidad de viajar mientras se está de baja depende del tipo de dolencia que presente el trabajador. Viajar por motivos de salud mental, como una escapada para aliviar la ansiedad, puede ser beneficioso en algunos casos.
Sin embargo, si la baja se debe a una lesión física, como problemas de rodilla o de espalda, las cosas se complican. En estos casos, un viaje que implique actividades que puedan agravar la lesión, como esquiar, podría ser considerado imprudente y podría tener repercusiones negativas en la recuperación.

Amigos disfrutan de la nieve en una escapada para esquiar.
Consecuencias de viajar sin autorización
Lorente menciona que hay dos situaciones clave si viajas estando de baja. La primera es la posibilidad de perder una cita médica. Si el trabajador tiene una revisión programada y decide irse de viaje, corre el riesgo de que su médico le dé el alta automáticamente al no presentarse. En tal caso, el empleado tendría que reincorporarse a su puesto de trabajo al día siguiente, y si no lo hace, la empresa podría interpretarlo como abandono del puesto y proceder a su despido.
La segunda situación se refiere a la naturaleza del viaje y las actividades realizadas. Incluso si el trabajador cuenta con una autorización médica, la empresa puede considerar que el viaje es incompatible con la recuperación. Si se demuestra que la persona ha puesto en riesgo su salud o ha retrasado su recuperación, el despido podría considerarse procedente, lo que llevaría al trabajador a perder todos sus derechos y subsidios.
La importancia de la autorización médica
Para evitar problemas legales y complicaciones con su empresa, lo más recomendable es solicitar una autorización médica antes de planificar un viaje. Este permiso debe ser otorgado por el médico de cabecera o el especialista que esté gestionando la incapacidad temporal. La autorización debe indicar que el viaje no representa un riesgo para la salud del paciente y que no interferirá con su recuperación.
Además, este informe médico puede ser fundamental para justificar la reprogramación de citas médicas que puedan coincidir con las fechas del desplazamiento. Así, el trabajador podrá disfrutar de su viaje sin temor a represalias por parte de su empresa.

Consulta médica.
Actividades compatibles y no compatibles
Es esencial que los trabajadores en baja laboral sean conscientes de las actividades que pueden realizar durante un viaje. Por ejemplo, actividades que fomenten la relajación y el bienestar mental, como paseos suaves o turismo cultural, pueden ser compatibles con la recuperación de problemas de salud mental. Sin embargo, actividades que impliquen esfuerzo físico o que puedan agravar una lesión, como deportes extremos o excursiones exigentes, deben evitarse.
El abogado también enfatiza la importancia de ser honesto con el médico sobre las intenciones de viajar. La comunicación abierta puede ayudar a determinar si el viaje es adecuado y a obtener el respaldo necesario para llevarlo a cabo.
En resumen, viajar durante una baja laboral puede ser un tema delicado que requiere atención y cuidado. Si bien no existe una prohibición explícita en la legislación sobre los desplazamientos en esta situación, las consecuencias de actuar de forma imprudente pueden ser graves. Para evitar riesgos, lo más sensato es solicitar autorización médica antes de planificar cualquier viaje y asegurarse de que las actividades que se realizarán no pondrán en peligro la recuperación.
El abogado Juanma Lorente nos recuerda que, aunque el deseo de viajar puede ser fuerte, la salud y la recuperación deben ser siempre la prioridad. Así, los trabajadores pueden disfrutar de su tiempo libre sin comprometer su bienestar ni su puesto de trabajo.