Aparcar en doble fila es una práctica común. Quienes la realizan suelen justificarla por la necesidad de hacer una parada rápida o por la falta de aparcamiento disponible. Sin embargo, esta acción, que puede parecer inofensiva, plantea una serie de dudas legales que es importante aclarar.
¿Está permitido aparcar en doble fila? ¿Qué sanciones conlleva? Y más allá de esto, ¿qué otras acciones al volante podrían estar en conflicto con las normas de tráfico? La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene respuestas claras a estas preguntas, y conocerlas puede evitarte una multa y, lo que es más importante, contribuir a la seguridad vial.
¿Está permitido aparcar en doble fila?
La respuesta corta y directa a esta pregunta es un rotundo no. Aparcar en doble fila es una infracción sancionable según el Reglamento General de Circulación. La normativa establece que cualquier vehículo estacionado en doble fila, aunque sea por un breve periodo, puede ser multado con 100 euros. Esto incluye aquellos casos en los que el conductor pone las luces de emergencia con la esperanza de justificar la parada.
La ley es clara al respecto: si el vehículo se detiene en doble fila y el conductor sale del coche, se considera aparcamiento, y por lo tanto, es ilegal. Sin embargo, existe una excepción que matiza la rigidez de esta norma. Si el conductor permanece dentro del vehículo con el motor en marcha y no causa obstrucción al tráfico, la acción se considera una parada, no un estacionamiento, y no es ilegal ni sancionable. Esta diferencia es clave para evitar malentendidos: una parada en doble fila es temporal y permite al conductor mover el vehículo si es necesario, mientras que un estacionamiento implica que el vehículo está desatendido, lo que puede generar problemas de tráfico y seguridad.
Pero incluso cuando se considera una parada, esta debe ser breve, generalmente no más de dos minutos, y no debe interferir con el flujo normal del tráfico. Si un coche aparcado en doble fila obstaculiza la circulación o representa un peligro para otros conductores, la multa puede aumentar hasta 200 euros. Además, es importante recordar que los agentes de tráfico tienen la autoridad para decidir si una infracción merece ser multada o si se puede considerar una excepción justificada, aunque esto no es algo en lo que se deba confiar.
Otras acciones al volante que tampoco están permitidas
El estacionamiento en doble fila no es la única práctica común que puede acarrear sanciones. Los conductores deben estar al tanto de otras acciones que, aunque puedan parecer inocuas, son también ilegales y pueden comprometer la seguridad vial.
Una de las infracciones más frecuentes es el uso indebido del móvil mientras se conduce. A pesar de las continuas campañas de concienciación, muchos conductores siguen utilizando el teléfono móvil sin manos libres, lo que no solo es sancionable con una multa de 200 euros y la retirada de seis puntos del carnet, sino que también es una de las principales causas de accidentes de tráfico.
Otro comportamiento que se sanciona es no respetar la distancia de seguridad. Mantener una distancia adecuada con el vehículo que va delante es crucial para evitar colisiones, especialmente en situaciones de frenado brusco. La sanción por no mantener esta distancia puede ser de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos del carnet.
Asimismo, no utilizar los intermitentes correctamente al cambiar de carril o girar es otra acción que puede acarrear multas. Aunque parece una regla básica, es común ver a conductores que no señalan sus maniobras, lo que puede generar confusión y situaciones peligrosas en la carretera.
Finalmente, se encuentra la infracción de estacionar en zonas prohibidas, como pasos de peatones, curvas o intersecciones. Aparcar en estos lugares no solo puede ser sancionado con 200 euros de multa, sino que también puede poner en peligro a peatones y otros conductores, al reducir la visibilidad y aumentar el riesgo de accidentes.