El discurso del expresident Carles Puigdemont durante el quinto aniversario del referéndum catalán se ha interpretado en varios ámbitos como un obstáculo para la unidad entre ERC y Junts en plena crisis de Govern. Puigdemont volvió a apostar por una estrategia de desbordamiento que cuestionaba a ERC y, además, se da la circunstancia de que se llevó las mayores ovaciones al grito de “president”. Por el contrario, la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, quien leyó en su momento la declaración de independencia y fue encarcelada, recibió una pitada mientras apelaba al acuerdo y el entendimiento, y continuó con la voz quebrada y muy afectada. Forcadell tenía ante sí a un público difícil, entregado a Puigdemont. Ante las lecturas que ha provocado este episodio, el expresident aclaró en Twitter: “La pitada a la presidenta Forcadell no me gustó”. Puigdemont defendió la valentía de Forcadell porque dio la cara y participó en un acto “incómodo para su espacio político”, ERC.
El expresident lanzó un hilo para censurar esos abucheos, y además criticó que lo sucedido con algunos representantes políticos se pueda utilizar o se esté utilizando ya para desacreditar a su espacio político, el espacio que lidera desde el Consell per la República. “Hay una estrategia de hace años que pretende arrinconar, estigmatizar y, en su caso, ridiculizar el independentismo de confrontación”, sostuvo. Criticó también que la desunión no ha conducido a nada.
Puigdemont salió en defensa de Forcadell, quien participó en la concentración convocada en el Arc del Triomf en Barcelona, donde el propio expresident intervino por videoconferencia lanzando mensajes a favor de la confrontación con el Estado. Forcadell se vio en la tesitura de tomar la palabra con un mensaje partidario del acuerdo, ante un público eufórico por las tesis del expresident. Puigdemont amaneció ayer domingo con los titulares que consideran que es un elemento perturbador para la unidad del espacio soberanista. Precisamente el papel del Consell era una de las cuestiones exigidas por Junts al president Aragonès.