Carles Puigdemont planta cara a Pedro Sánchez mientras enfila la campaña del 12-M bajo el planteamiento de un duelo con Salvador Illa. El líder y candidato de Junts a la presidencia de la Generalitat advirtió ayer de que tumbarán los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) si no se revierten “los déficits e incumplimientos históricos” hacia Catalunya, y emplazó al aspirante del PSC a que diga si está dispuesto a hacerlo él también.
JUNTS
“¿Está Illa en condiciones de plantarse en Madrid y votar que no a unas Cuentas que perpetúan que el dinero de los catalanes vaya a engordar los bolsillos de los de Madrid? Me gustaría mucho oír su respuesta”, sostuvo en una declaración telemática junto al secretario general de JxCat, Jordi Turull, y la portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras. Mediante el lema Catalunya necesita hacerse respetar, el president en el exilio abogó por disponer de “las herramientas para exigir el cumplimiento de los compromisos” del Estado español , así como “firmeza” para votar que no “si hace falta”.
“El Estado nunca cede de buen grado, por eso lo tenemos que tener bien apretado. Illa no tiene al Estado apretado en estos momentos. Al contrario, es su encargado en Catalunya”, manifestó. Puigdemont recordó que cuando Sánchez “aprobó los Presupuestos más incumplidores de los últimos años con Catalunya, Illa era ministro”, y puntualizó que no hubo quejas por parte del hoy candidato socialista.
Un escenario del que Junts responsabiliza también a Esquerra por su forma de negociar, “priorizando el titular y el postureo” y “haciéndose el ‘milhombres’”. Turull quiso matizar que Junts habla de “negociar y no de dialogar”, como a su juicio cree que se ha limitado ERC. “Hablamos de negociar, nunca a cambio de nada y sin aceptar como normales lo que son los incumplimientos. Si me permiten, en un estilo muy diferente de lo que ha habido hasta ahora”, afirmó en una crítica velada donde aludió a que el partido de Puigdemont arrancó al Gobierno “el uso del catalán en el Congreso, la futura delegación de competencias en inmigración, una negociación en el extranjero con un mecanismo de mediación internacional o una ley de amnistía para todo el mundo”.
PSC
Turull también dirigió sus reproches al PSC, al que acusó de “incrementar y cronificar los problemas” de Catalunya: “El exministro Illa encarna una misión más propia de la misión de un gobernador civil de los de antes que de alguien que pretende gobernar la principal institución de los catalanes”. Por ello, Puigdemont indicó que si Illa es el president, seguirá siendo un “chollo ser ciudadano de Madrid”, a la vez que reclamó la gestión de todas las infraestructuras. Por su parte, Nogueras cargó contra ERC por “dejarse tomar el pelo” por el Ejecutivo de Sánchez con su “compadreo”. “No han entendido que el único lenguaje que entienden en Madrid es el de hacerse respetar”, aseveró
ERC reta al expresident
Mientras, Esquerró retó a Junts a organizar un debate cara a cara entre Pere Aragonès y Puigdemont para el próximo lunes y planificar otro entre las número dos de sus respectivas candidaturas, Laura Vilagrà y Anna Navarro. El jefe de campaña de los republicanos, Oriol Duran, en una carta enviada al director de la campaña de JxCat, Albert Batet, solicitó esta formulación en formato presencial, “en cualquier sitio de los Países Catalanes”. “En caso de que os neguéis a llevar a cabo estos debates, entenderemos que en el fondo no tenéis ninguna propuesta para Catalunya. Sería una triste noticia para el país dejar a una parte del independentismo sin proyecto de país”, argumentan los republicanos, que tratan de recuperar un foco que está completamente centrado en la figura de Puigdemont, que prevalece sobre la de Aragonès en las encuestas.