Liher y Haizea, dos hermanos de 4 y 6 años de Zamudio que padecen un trastorno del espectro autista (TEA), podrán disponer al fin de Puppy, una perra de asistencia de raza labrador y color chocolate. La solidaridad de los vecinos y vecinas de la localidad ha hecho posible que la familia pueda costear el adiestramiento gracias a la recaudación de un total de 18.322 euros.
En este sentido, la formación del can puede llegar a ser fundamental para ayudar a salvaguardar la integridad de estos dos pequeños que tienen serias dificultades en su día a día para salir a la calle con seguridad, puesto que este tipo de trastorno puede provocar que salgan corriendo en cualquier momento o sufran diversos tipos de crisis que impliquen un serio riesgo de que sufran daño.
"Un perro asistente les ayuda a cruzar la carretera, a saber cuándo les toca esperar al borde de la acera, a descansar de noche, etc. Ahora mismo tengo que salir a la calle con ellos bien sujetos y no podemos ir a un parque con el resto de niños porque no voy tranquila, es algo que me duele mucho, solemos ir a zonas más apartadas", explica Joana Otero, madre de los dos pequeños.
Después de mucho tiempo buscando información, a través de Internet conoció la labor que realiza la asociación Obra Social Ischadia, que imparte este tipo de preparaciones que implican un largo proceso de adiestramiento específico para que el can pueda aportar estabilidad a sus personas asistidas.
Al tratarse de un largo proceso formativo que implica un alto coste, tanto el Ayuntamiento como Bizi Zamudio, la asociación de comerciantes de la localidad, pusieron en marcha un mercadillo solidario, celebrado el pasado sábado 30 de octubre, con el fin de ayudar a la familia, en el que se consiguió recaudar un total de 1.836 euros que fueron entregados a la Obra Social Ischadia.
No obstante, además de este evento, para seguir colaborando con la causa, los comercios de Zamudio instalaron huchas en los establecimientos para que el público pudiese hacer sus donativos más allá de la cita del mercadillo. Al mismo tiempo, también se puso en marcha una campaña a través de la red para que cualquier persona interesada pudiera colaborar por medio de la página web https://proyectopuppy.obrasocialischadia.com. De igual modo, se habilitó la posibilidad participar en este acto benéfico a través de la plataforma Wallapop con el usuario Proyecto Puppy.
Calidad de vida
Sobre esta línea, la llegada de Puppy a esta familia zamudioztarra no tendrá únicamente un impacto directo en el bienestar de los niños, sino que hará que toda la familia gane en calidad de vida y seguridad, puesto que el can evitará que los pequeños se fuguen y también les impedirá que se hagan daño durante sus crisis. "Todos vamos a ganar en calidad de vida", reflexiona Joana, quien destaca la "ilusión" que les hace poder tener una compañera de vida como Puppy, con la que ya han tenido alguna toma de contacto, como es habitual en este tipo de procesos de adiestramiento para que se vayan conociendo. "Haizea está como loca con ella, cuando la ve, quiere quedarse para siempre con ella y que no se vaya. Liher todavía está más expectante, le cuesta un poco más", resume. No obstante, considera que para los dos hermanos tener a esta perrita en su día a día "va a ser una motivación". Un ángel de la guarda para que Haizea y Liher puedan jugar tranquilos.