"Pusieron un altar, en el comedor, con la foto de Messi y funcionó"

El Batzoki de Santutxu sustituyó ayer el txakoli y el vino de Rioja Alavesa por el mate y el Fernet. La ocasión así lo demandaba. Decenas de argentinos, con los nervios a flor de piel, se dieron cita en este local para vivir en directo la vibrante final de la Copa del Mundo en la que se enfrentaban las selecciones de Argentina y Francia. Finalmente, la albiceleste se alzó con la victoria y los argentinos reunidos en el Batzoki de Santutxu estallaron de emoción y alegría.

Asier López, responsable y cocinero del Batzoki de Santutxu, nos ha contado esta mañana en Onda Vasca cómo vivieron el momento: "Fue una auténtica locura, todos deseando ver cómo Messi levantaba la copa". Explica López que los aficionados argentinos se han dividido en dos sedes para seguir a su selección: la Pizzería 'Los Argentinos' y el Batzoki de Santutxu. En su caso, "fue por una casualidad. Tengo unos amigos argentinos que me dijeron que la pizzería iba a estar a tope y me preguntaron "¿por qué no nos pones en el batzoki?" y dije "bueno, vamos a poner para que vengan los cuatro amigos a verlo". Y los 4 amigos se convirtieron en 20, los 20 en 50, los 50 en 100... y así hemos estado a tope durante todos estos días."

Hubo momentos en los que, incluso, hubo que controlar que no se superara el aforo, pero lo que reinó en el batzoki fue el buen ambiente. "Durante la primera parte, estuvieron todo el tiempo sin parar, cantando, bailando, gritando... o sea, de relajados, nada. Cuando en la segunda parte empataron, hubo un poco más de tensión pero enseguida volvieron los ánimos, de nuevo los gritos, las canciones.... y así hasta el triunfo final".

Un altar con la foto de Messi

Si en Argentina el futbol, la albiceleste y Messi han sido los protagonistas de este Mundial, en el Batzoki de Santutxu no lo fueron menos. Y Asier López nos pone un ejemplo: "Me pusieron una especie de altar en el comedor en el que vieron el partido, con una foto de Messi como si fuera un santo y con una vela azul y blanca. porque había, supuestamente, una especie de conjuro: una hora antes del partido había que encender la vela para que triunfara Argentina. Oye, no sé si será verdad o no, pero... ¡funcionó!"

El momento más tenso del partido llegó con el final abierto, todo por decidir en los penaltis. Afirma Asier López que "durante la tanda de penaltis, todo el mundo estaba emocionado, callado... cada vez que paraba Diego Martínez, el portero de Argentina, eran todo aplausos. y luego, cuando se acabó, hubo un momento de silencio, de pensar: ¿realmente se ha acabado? ¿realmente somos campeones? ¿realmente tenemos la tercera? Fue nada, 5 segundos, y luego gritos, aplausos... la gente llorando... abrazándose unos a otros, impresionante".

El buen ambiente y buen sabor de boca que ha dejado esta celebración en el Batzoki de Santutxu, les ha hecho pensar en repetir. De hecho, Asier López ha citado ya a los seguidores albicelestes hasta dentro de cuatro años, hasta el próximo Mundial.