El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó este jueves enviar a sus casas a todos los hombres movilizados por error en el marco de la movilización parcial que él decretó la pasada semana, que ha provocado un éxodo masivo al extranjero de rusos en edad militar.
"Hay que estudiar caso por caso. Si se cometió un fallo, entonces hay que corregirlo y enviar a casa a aquellos movilizados por error", dijo Putin durante una reunión del Consejo de Seguridad de Rusia.
Putin se preguntó por qué están siendo llamados a filas "especialistas altamente cualificados" que son necesarios en la retaguardia, por ejemplo en hospitales.
"Esta movilización despierta muchas preguntas. Hay que corregir todos los errores y no volverlos a cometer", insistió.
También aludió a la movilización de ciudadanos que están eximidos como es el caso de padres de familias numerosas, mayores de 65 años o enfermos crónicos.
Recordó que, según su decreto, deben ser llamados a filas aquellos reservistas con experiencia militar o que ejercen una especialidad necesaria para las Fuerzas Armadas, desde artilleros a mecánicos o conductores.
En alusión a las críticas de las organizaciones de derechos humanos, subrayó que todos los hombres movilizados deben someterse a "una instrucción militar adicional".
Encargó a la Fiscalía que reaccione "inmediatamente" a las violaciones cometidas durante la movilización, que afectan no solo a los que son llamados erróneamente a filas, sino también a las malas condiciones que se encuentran los movilizados.
Su aprobación cae seis puntos
La aprobación de Putin ha caído seis puntos, del 83% al 77%, tras su decreto de movilización, según una encuesta divulgada este jueves por el Centro Levada.
Miles de rusos han abandonado Rusia en los últimos días a través de Finlandia, Kazajistán o Georgia para evitar ser llamados a filas.
El Ministerio de Defensa del Reino Unido calcula que el número de personas que huye de Rusia tras el anuncio de movilización de 300.000 reservistas supera probablemente el de las tropas enviadas a Ucrania desde el inicio de la campaña militar en febrero.
Según informó el miércoles la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, se ha producido un incremento semanal del 30% en la entrada de rusos en la Unión Europea.