El Kremlin ha decidido posponer hasta finales de año la conocida como 'Línea Directa' anual del presidente, Vladímir Putin, debido a la falta de éxitos en el frente, según informa el diario Kommersant.
La comparecencia en la que responde a las preguntas de los rusos durante varias horas debía celebrarse en junio o en julio, pero la Administración presidencial la retrasó hasta noviembre o diciembre próximo a la espera de que la situación en el campo de batalla se aclare mucho más.
De hecho, hoy el portavoz presidencial, Dmitri Peskov, reconoció que aún no hay fecha para dicho evento, que no se celebra desde 2021.
Elecciones presidenciales
Kommersant, que cita fuentes oficiales, explica que el objetivo es celebrar la Línea Directa justo antes del inicio de la campaña de las elecciones presidenciales de marzo de 2024, en las que Putin debería presentarse a la reelección.
Putin, cuya popularidad se mantiene casi intacta, según los sondeos oficiales, debería anunciar entonces su candidatura presidencial, ya que a mediados de diciembre es cuando la Comisión Electoral Central anunciará la fecha de los comicios.
Debido a la controvertida reforma constitucional, el jefe del Kremlin, que tiene 70 años, podrá presentarse a la reelección en 2024 y 2030.
Críticas dentro de casa
A las críticas ya conocidas por los escasos avances en el frente, hay que sumar la indecisión del Kremlin en relación a los ataques e incursiones enemigas en la región de Bélgorod, limítrofe con Ucrania.
Recientemente, el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, aseguró que la "operación militar especial" había fracasado a la hora de "desmilitarizar" el país vecino.
Un conocido diputado del partido del Kremlin, Konstantín Zatulin, infringió esta semana una regla no escrita en Rusia Unida al asegurar que algunos de los objetivos marcados por el Kremlin al principio de la campaña militar "han dejado de tener algún sentido".
Mientras, la directora del canal RT, Margarita Simonián, abogó por poner fin a las hostilidades con el argumento de que los combates afectan ahora también a territorio ruso, en alusión a las regiones fronterizas.
Victoria pírrica y propaganda
Según informa hoy la prensa internacional, la élite rusa cree en estos momentos que el mejor desenlace para el Kremlin es la congelación del conflicto, lo que permitiría a Putin proclamar, aunque sea, una victoria pírrica.
En un intento de contrarrestar las críticas, Putin ordenó celebrar de noviembre de 2023 a abril de 2024 una exposición internacional con el nombre de "Rusia" en el que se expondrán los mayores logros de su gestión en el Kremlin.
Amenazas comerciales
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha advertido este jueves de que el reciente ataque al oleoducto de amoniaco Toliatti-Odesa, supuestamente perpetrado por Ucrania, no hace más que "afectar negativamente" al acuerdo para la exportación de granos y fertilizantes desde puertos ucranianos.
Peskov ha recordado que precisamente el transporte y exportación de amoniaco es uno de los aspectos del pacto que benefician a Rusia y que considera que no se están cumpliendo, razón por la que ha amenazado con no aprobar una extensión del acuerdo de granos más allá de mediados de julio, cuando expira la actual prórroga.
En julio de 2022, los gobiernos de Rusia y Ucrania, con la mediación de Turquía y Naciones Unidas, alcanzaron un pacto para el transporte de este tipo de mercancías, uno de los pocos acuerdos a los que han llegado las partes inmersas en conflicto desde el inicio de la guerra, en febrero del año pasado.