Buscar
Vida y estilo

Qordatta, la marca vizcaina de joyas cosidas a mano

Dedicada durante años al sector de los viajes, esta bilbaina reconvertida ahora en artesana se encuentra al mando de Qordatta, una marca de joyas cosidas a mano mediante el bordado conocido como ‘soutache'
En imágenes: Qordatta, la marca vasca de joyas cosidas a mano
En imágenes: Qordatta, la marca vasca de joyas cosidas a mano

La vida da muchas vueltas. Tantas como giros queramos dar nosotros mismos para enfrascarnos en nuevas y apasionantes aventuras. Y eso Adriana Rufrancos Vidal (Bilbao, 6 de julio de 1990) lo sabe sobradamente. Y es que, tras dedicarse al sector del turismo, los viajes y los eventos durante 15 años, ahora se ha “reciclado” y se encuentra, como artesana, al mando de Qordatta, una marca de joyas cosidas a mano mediante el bordado conocido como soutache. 

En redes sociales (en Instagram y en Facebook) podemos encontrarla por este mismo nombre de usuario, Qordatta, y ahí podemos maravillarnos con sus creaciones.

Pero empecemos por el principio. ¿Qué significa soutache? “Es una forma de bordado que se puso de moda en la corte de María Antonieta”, nos cuenta Rufrancos. Y es que en ese siglo XVIII, Francia era un referente en moda y, en medio de ese esplendor, “el soutache, los lazos, la pasamanería y los bordados en general se pusieron de moda para embellecer los vestidos de la alta sociedad. Hoy en día, el soutache es una forma de bordar que se usa muy poco para embellecer vestidos (exceptuando las chaquetas de toreros, que se siguen decorando con cordones), pero ha dado el salto a la joyería de alta costura”, explica. Estamos, por tanto, ante una técnica de bordado centenaria que hoy en día se utiliza para dar vida a joyas de alta costura.

Cada creación es una obra de artesanía

Cada creación es una obra de artesanía @qordatta

Y en esta aventura, en la que reconoce que sigue aprendiendo y perfeccionando, las redes sociales han sido sus grandes amigas. “Mi acercamiento al mundo fue precisamente a través de ellas, porque en pandemia era la única forma que teníamos de comunicarnos con el exterior. Abrí una cuenta de Instagram con mucha timidez y la mantengo hasta la fecha (aunque creo que he mejorado bastante desde entonces)”, asegura. Allí enseña su día a día, los lanzamientos de Qordatta… “pero también mis errores, lo difícil de tener un pequeño negocio y mis frustraciones. Procuro que Qordatta siga siendo una marca hecha por y para mujeres que tenemos los pies en la tierra”, advierte.

Aunque asegura que “ ni todos mis seguidores son clientes, ni todos mis clientes me siguen. Para mí, es peligroso medir el éxito de una empresa con sus seguidores en redes sociales, sobre todo contando con que los seguidores se pueden comprar a bajo coste para inflar la apariencia de una marca”, recuerda. En el caso de Qordatta señala que entre todas las redes sociales tendrá unos 2.000 seguidores (Instagram es donde más, con unos 1.800) y “mi clave es, sobre todo, no caer en estos juegos: comprar seguidores, follow for follow (si me sigues te sigo), grupos de apoyo… Estas jugarretas son pan para hoy y hambre para mañana. En Qordatta quiero que las cosas sean transparentes, que cada seguidor sea de verdad e interactúe porque quiere (no porque quiera conseguir una interacción de vuelta por mi parte)”.

Adriana Rufrancos nos explica qué es el 'soutache'

Adriana Rufrancos nos explica qué es el 'soutache' @qordatta

Por otro lado, la clave para ella es la “paciencia. Nos han vendido que un negocio tiene que ser: tener una idea brillante, triunfar y que te den palmaditas en la espalda allá donde vas. Y la realidad es que hay mucha inversión de por medio, muchas decisiones difíciles y, sobre todo, el reto que tenemos muchos, que es llevar el negocio en soledad”, rememora, al tiempo que añade que hay que asumir que “no llegamos a todo, y que para llegar a todo necesitaremos más tiempo que un negocio con 5 trabajadores. Ser paciente es primordial”. 

Una pasión que nace en el momento más inesperado

Esta historia empieza con un punto de inflexión, la pandemia. “Llevaba años trabajando en una agencia de turismo local cuando llegó el covid, los ERTEs del turismo y el confinamiento. Pasé de tener un trabajo con altos niveles de carga mental, a estar encerrada en casa con demasiadas horas libres al día y mucha inseguridad sobre el futuro a medio plazo”, rememora. Por ello, se enfrentó a esta situación y se refugió en todas las actividades manuales que pudo: “Trabajaba mis bonsáis, dibujaba, escribía… y, por casualidad, encontré online un tutorial excelente (y extenso) sobre joyas soutache: lo devoré en una sentada”.

Siempre existe un punto de inflexión

Siempre existe un punto de inflexión @qordatta

Ella ya conocía la técnica, tenía joyas de otras creadoras, y siempre le había parecido un estilo “espectacular”, pero nunca se había planteado ver el “cómo se hace” hasta que tuvo el tiempo para hacerlo. “Me pareció una técnica muy intuitiva, así que me animé a comprar algunos materiales e incorporé el soutache a mis hobbies de pandemia. Lo que no imaginaba es que, tras varios meses practicando esta costura, una creación en concreto me gustaría tanto que pensaría: Wow, si viera esto en un escaparate, probablemente me pararía a mirarlo detenidamente”. Y fue así como todo tomó forma en su cabeza y nació Qordatta.

Un consejo: Tener paciencia, y no tener miedo de descartar piezas

Son muchas las enseñanzas que ha atesorado Adriana Rufrancos en esta aventura

Cuando se empieza en un proyecto de estas características, a veces se camina a tientas al principio, pues no conocemos el mercado, sus características ni todas las técnicas para llevar a cabo nuestras creaciones. Es por eso que Adriana Rufrancos Vidal, al mando de Qordatta, ofrece algunos consejos para aquellas personas que quieran lanzarse a esta aventura creativa. “Que sea paciente, que cuide muy bien la iluminación de la zona de trabajo, y que no tenga miedo de descartar piezas si no le convencen”, señala. Porque ella también encuentra ahora enseñanzas que le habrían venido bien saber al emprender este proyecto. Es el caso, por ejemplo, de que “en el mundo comercial no vale con un buen producto. Un buen marketing es casi igual de importante, o más incluso. Tenía nociones muy vagas de ventas y marketing, por lo que es la rama de formación en la que más tiempo estoy teniendo que invertir. Pero, una vez más, la paciencia es mi amiga”, sonríe Rufrancos.

Al fin y al cabo, todo se resume en eso, en tener paciencia, pasión y dedicación por lo que se hace. Y si hablamos de futuro, ella lo encara “con optimismo, siempre. Somos una sociedad que puede satisfacer todas sus necesidades ahora mismo, a golpe de clic. Y creo que eso nos hace replantearnos si es así como queremos resolver nuestros autorregalos, nuestra estética, las cosas que nos hacen reafirmar nuestra identidad”, reflexiona finalmente.

Materiales

Tal y como nos cuenta Adriana Rufrancos Vidal, al frente de Qordatta, en el soutache los materiales principales que se usan son los cordones de colores, el hilo, los abalorios de cristal, así como las fornituras metálicas. “Se cose con aguja e hilo, es un trabajo cien por cien artesanal, y los resultados son de lo más especiales”, resume. Y conseguir los materiales, explica, es fácil. “Hay muchas tiendas especializadas en costura que tienen cordones y abalorios con los que poder empezar a coser”.

La paciencia, la gran aliada de Adriana Rufrancos

La paciencia, la gran aliada de Adriana Rufrancos @qordatta

2024-02-02T09:25:04+01:00
En directo
Onda Vasca En Directo