Los fenómenos meteorológicos extremos asociados al cambio climático son cada vez más frecuentes, especialemnte en este verano que se esperan olas de calor extremo y borrascas intensas. Las borrascas, los reventones térmicos, las DANA y las turbonadas, por poner algunos ejemplos, se cuelan cada día en las previsiones meteorológicas y nos resultan cada vez más familiares. Sin embargo ¿estamos preparados para hacer frente a una situación de emergencia al volante provocada por las lluvias extremas que acompañan a cada uno de estos fenómenos y que pueden alterar las condiciones de una conducción segura en un abrir y cerrar de ojos?
En estos casos la prudencia debe ser ley y lo primeo es no salir a la carretera si hay algún tipo de aviso. Y si ya estamos en marcha, tener claro que lo importante es evitar accidentes y llegar es algo secundario, mejor tarde que no llegar, por lo que buscar un lugar seguro donde detenerse y esperar.
Consejos para antes y durante
Por ello, para que un susto de estos quede solo en eso, en susto, desde la empresa de alquiler de vehículos aconsejan una serie aspectos de seguridad que debemos tener en cuenta.
Precaución. Lo dicho, prudencia. Si en un trayecto por carretera te encuentras con una de estas tormentas, precaución. El momento más peligroso es el inicio, cuando las primeras gotas caen sobre el asfalto y se mezclan con el polvo acumulado en la carretera, disminuyendo la adherencia de los neumáticos. Conduce de forma moderada, reduciendo la velocidad y aumentando la distancia de seguridad. De esta forma evitarás movimientos bruscos que pueden llevarte a salirte de la calzada.
Neumáticos Si la lluvia es abundante, como es característico de estas tormentas, puede que rápidamente se formen bolsas de agua. Los neumaticos deben está revisado y en buen estado, pero esto es antes del viaje. El mantenimiento incluye asegurarse de que la presión es la correcta de acuerdo con las indicaciones del fabricante, mirar la profundidad del dibujo. El adecuado estado de los neumáticos aumentará el agarre al pavimento y disminuirá las probabilidades de encontrarnos ante situaciones de riesgo como el aquaplaning. En esas circunstancias, levantar ligeramente el pie del acelerador para disminuir la velocidad, pero sin frenar.
Visibilidad reducida Con visibilidad reducida, disminuye la velocidad, aumenta la distancia de seguridad y evita movimientos y frenazos bruscos. Antes del viaje asegurarse llevar la luna delantera limpia, eliminando polvo y restos de insectos. Revisa el estado de las escobillas para asegurarte de que cumplen bien su función y te permiten ver adecuadamente. Si se empañan los cristales, lo más recomendable es encender el aire acondicionado. Además, no olvides que debes ayudar al resto de conductores a que te vean, así que enciende las luces de cruce y, en casos de lluvia extremadamente copiosa, quizá utilizar las luces antiniebla.
Cuidado con los rayos Si te encuentras con una tormenta con descarga eléctrica, debes saber que dentro del vehículo estarás a salvo, ya que éstos son jaulas de Faraday y, por lo tanto, no permiten que la electricidad pase a su interior, ya que la conducen por su superficie hasta la tierra. Eso sí, apaga la radio y evita tocar las partes metálicas del vehículo.
¿Cuándo parar? Si la lluvia o el granizo son copiosos y no te dejan ver, o si el granizo se acumula en la carretera y forma una capa de hielo, lo mejor es parar el vehículo en una zona segura y esperar a que amaine. Detén el vehículo en un lugar seguro, que no obstaculice en ningún momento el tráfico y enciende las luces de emergencia, de cruce y las antiniebla. Como siempre, es muy importante ser visto y alertar a otros conductores de tu presencia.
Previsión meteorológica Otro consejo previo a salir del viaje, consultar la información meteorológica antes de ponerse en carretera. No siempre se puede saber cuándo te va a pillar una tormenta, especialmente ahora que han aumentado su violencia y capacidad de sorpresa, . Por ello es recomendable que te informes de la previsión del tiempo y del estado de las carreteras para evitar en la medida de lo posible situaciones adversas.