La futura reina de Inglaterra, Kate Middleton, asistió a la misa de Navidad que reúne a la familia real británica cada año (menos en los de la pandemia) en Sandringham, por primera vez como princesa de Gales, y lo hizo desempolvando un abrigo de estilo militar de Alexander McQueen que ya llevara en 2020, en su primer acto oficial justo después de que los duques de Sussex anunciaron el Megxit.
Desde el primer momento en que puso un pie en la calle comenzaron las elucubraciones: ¿Era un mensaje a Harry y Meghan? ¿Una respuesta velada a la docuserie? ¿O un aviso en clave militar y guerrero?
La princesa de Gales completó el outfit con un llamativo sombrero a juego, con una lazada y una pluma.
El traje blanco dos piezas de Letizia
Pocas prendas del armario de Letizia Ortiz se han hecho tan famosas como el traje blanco que lució en su pedida de mano.
Con el paso de los años su estilo ha ido evolucionando desde las siluetas más clásicas a otras atrevidas elecciones de corte vanguardista (como la falda con agujero en la rodilla que estrenó en Tudela) pero aquel estilismo se quedará para siempre en la memoria colectiva. Se trataba de un impecable traje blanco con el que aquel 6 de noviembre de 2003, en el Palacio de El Pardo más de 300 periodistas acreditados fueron congregados para ser testigos del acto protocolario de la petición de mano del entonces Príncipe de Asturias y su prometida, la periodista Letizia Ortiz.
Quien ahora es reina adquirió para la comparecencia un impoluto traje blanco de pantalón recto, de Armani, aunque asesorada por un responsable de protocolo de La Zarzuela. El precio de aquel dos piezas rondaba los 1.800 euros y en él destacaba la chaqueta entallada de hombros estructurados, cuello alzado en picada, cierre de tres botones y bolsillos frontales.
El objetivo del traje era transmitir pureza y seriedad: objetivo conseguido. Aquel traje no volvió a ver la luz hasta el 14 de febrero de 2019 en un viaje oficial de la pareja a Marruecos. La rumorología orientó el significado de esa repetición en dos direcciones: una romántica, por ser el día de San Valentín, y otra política, al significar el color blanco la paz en un momento crucial de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
El famoso ‘vestido de la venganza’
La moda y la imagen de la princesa Diana han estado siempre muy unidas de una manera muy especial, de hecho a lo largo de su vida lució cientos de estilos que actualmente son referencia. Un buen ejemplo de esto es el llamado vestido de la venganza (revenge dress, por su nombre en inglés) que la princesa utilizó como un mensaje hacia el príncipe Carlos.
Corría el año 1994, concretamente el 29 de junio cuando Diana asistía a la Serpentine Gallety en Kensington organizada por Vanity Fair. El look elegido fue bautizado automáticamente como el vestido de la venganza porque justo en ese momento había sido destronada e incluso humillada públicamente por la realeza. Carlos había dado ese mismo día una entrevista en donde hizo público su adulterio con Camilla Parker, un secreto que se sabía extraoficialmente. Diana tuvo que ver a su todavía esposo admitiendo en la televisión británica su infidelidad.
Diana decidió dejar claro quién era ella, y lo hizo con un vestido corto, negro, escotado y ajustado firmado por la modista griega Christina Stambolian. Con este look sexy y elegante Diana les recordó su poderío. Como escribe Sarah Bradford en su biografía, Diana: “En la noche en que se mostró el programa, ella cumplió con su compromiso de años en la Serpentine Gallery, y fue fotografiada vistiendo un vestido negro ceñido muy sexy que mostraba sus piernas tonificadas y bronceadas. Irradiaba confianza y lanzaba el mensaje de “Mírame, mira lo que has tirado y mira cuánto me importa”.
Desde entonces, cada separación de pareja mediáticamente famosa tiene su propio vestido de venganza detrás. Se trata de la indumentaria elegida para la primera aparición tras la ruptura y se considera como una oportunidad para que las estrellas recuerden su fuerza sea cual sea el momento de la vida: Kate Moss, Rihanna, Gigi, Bella Hadid...
Una venganza a todo color
La docuserie de Enrique y Meghan de Netflix se ha convertido en el estreno de la temporada, superando en datos de audiencia a The Crown. Este documental sobre la marcha de los duques de Sussex del Reino Unido desvela instantes íntimos de la pareja con fotografías inéditas, pero hay un dato que nos interesa especialmente, y es el referente a los estilismos de Meghan.
Es en el capítulo cinco, cuando la duquesa de Sussex confiesa que desde que conoció a la familia de Harry empezó a vestir de colores neutros como blanco, negro, marrón y beige. Todo ello para pasar desapercibida y no eclipsar a nadie con sus estilismos. Una cuestión que más allá de ser relatada por la interesada, se puede comprobar repasando las imágenes de cada una de sus apariciones públicas como miembro de la monarquía. Sin embargo, su elección de discretas tonalidades no le alejó de las críticas de los medios británicos. Fue con la llegada del año 2020 cuando Harry y Meghan decidieron mudarse, alejarse del foco mediático y dejar de ser miembros activos de la realeza británica. “Esa semana me puse color. Pensé: Venga, momento arcoíris”, comenta la duquesa de Sussex. Por eso Meghan sorprendió en sus últimos eventos como royal con vestidos de color rojo, azul celeste o el look verde creado por Emilia Wickstead que escogió para su última aparición oficial como duquesa de Sussex.
Color lila
Puede que este sea su primer look con color. Todavía era octubre de 2019, los rumores del distanciamiento de la pareja y la familia real británica ya era un secreto a voces. Para la ceremonia de apertura de One Young World Summit, la duquesa sorprendía con este vestido morado de Aritza y stilettos en azul oscuro.
Color azul
En este momento brilló con luz propia. Pocas imágenes hay tan representativas de la situación por la que estaba pasando la pareja. Era uno de los últimos actos de los duques de Sussex como miembros activos de la realeza y para la ceremonia de entrega de los premios Endeavour, Meghan escogió un ajustado vestido azul de Victoria Beckham.
Color rojo
Era una de sus últimas apariciones. Se trataba del festival de música de Mountbatten y Meghan Markle eligió un look propio de alfombra roja, un vestido rojo con capa de Safiyaa y bolso de Manolo Blahnik.
Color verde
Fue el último acto de Meghan como miembro activo de la Familia Real Británica y sin duda su estilismo ha pasado a la historia. Se trataba de la celebración del día de la Commonwealth, y la duquesa de Sussex escogió un inolvidable vestido verde con capa de Emilia Wickstead que dejó huella.
Color rojo
Alejada ya de su vida de royal, en Nueva York lució un vestido rojo de la colección otoño/invierno 2022 de Carolina Herrera que marcó el arranque de una nueva era.