El asesor advierte del reto que afronta Euskadi en 2030 con el envejecimiento de la generación del ‘baby-boom’, lo que requiere “reforzar el sistema de cuidados”.
Euskadi se marca 2030 como objetivo para alcanzar un cambio en el sistema de cuidados. ¿Cuáles son los mayores retos que tenemos por delante?
-En la década de 2030, y aunque los cuidados no son solo para personas mayores, el envejecimiento de la sociedad va a ser un elemento clave que va a introducir una necesidad de reforzar lo hecho hasta ahora cuantitativamente y cualitativamente. Las personas del baby boom llegarán a la edad en la que empezamos a ser frágiles, y luego dependientes. Y por otro lado, las demencias son cada vez más frecuentes, seguirán siendo centros residenciales. El gasto público ha crecido, el 30% es para centros residenciales de personas mayores, y los centros en general es el 50%. El gran reto es hacer un modelo público y comunitario de cuidados.
¿Cómo?
-Hay que reforzar la atención primaria y secundaria. Para que las personas puedan seguir viviendo en su casa, y con los apoyos necesarios. Pero también harán falta más centros residenciales. Y asemejarlos más a un hogar. Estamos innovando, como con etxeTIC, los ecosistemas de cuidados… es un reto que la política de cuidados seas transversal.
“ Hay que reforzar la atención primaria y secundaria. Para que las personas puedan seguir viviendo en su casa, con los apoyos necesarios ”
Explíquese...
-Que el sistema vasco de servicios sociales es el sistema de cuidados, pero los cuidados desbordan al sistema y afectan también a la salud, al empleo… estamos en un momento de ebullición, de innovación buscando fórmulas que sean sostenibles y que nos sirvan para las próximas dos décadas por lo menos.
Se habla de que los cuidados sean una opción, y no obligación, y desfeminizarlos.
-Justo esto, sí. Venimos de un modelo de cuidados que es mediterráneo, que asigna socialmente la responsabilidad de cuidar a las familias, y sobre todo a las mujeres. Y eso se traslada socialmente a través de mandatos de género, que se responsabiliza de cuidar y sientes la responsabilidad de hacerlo con la dificultad de pedir apoyos. Las mujeres cuidan 365 días del año. Estamos transitando de ese modelo a uno público y comunitario.
Y, ¿en qué consiste?
-Pasa de atribuir la responsabilidad a las mujeres a atribuirle el liderazgo y la responsabilidad de organizar socialmente los cuidados al sector público. Los cuidados son responsabilidad de todos, pero el liderazgo y la responsabilidad de organizarlos es de la Administración.
“ Los cuidados son responsabilidad de todos, pero el liderazgo y el deber de organizarlos es de la Administración ”
La mayoría de la población prefiere envejecer en casa, pero ¿son suficientes las ayudas económicas con las que se cuenta?
-Ha habido siempre un debate, y siempre optamos por los servicios antes que por las prestaciones. nuestro modelo nunca sería el del cheque servicio. Hay que hacer una reflexión sobre las prestaciones, las ayudas deberían ser más a futuro. Necesitamos que haya prestaciones económicas, pero siempre como complemento de los servicios. Porque si no acabas dejando a través de una ayuda la responsabilidad del cuidado en quien recibe la ayuda.