Debido al cambio climático, entre otros muchos factores, cada vez son más comunes los fenómenos meteorológicos de gran impacto en nuestra geografía. Véase la DANA vivida en la Comunitat Valenciana del pasado mes de octubre que causó grandes estragos y pueblos arrasados.
Además de este fenómeno, hay otro denominado como el efecto Foehn. Este, que no es tan fuerte como una DANA, se produce en el momento en el que el aire se enfría y asciende por una ladera. Esto hace que el vapor de agua se condense y se generen lluvias. Tras liberar su humedad, el aire seco desciende por el otro lado de la ladera, calentándose rápidamente debido a la compresión que experimenta. Este calentamiento da lugar a un aire más cálido y seco, creando un contraste climático marcado entre las dos laderas de la montaña.
Este término meteorológico ha sido mencionado en el repaso del tiempo para esta próxima semana en el programa de Imanol Arruti junto a Nicolás Puig, en el cual se ha adelantado una semana de cambios en el que es bastante probable que haya que sacar de nuevo los paraguas.
Las zonas más propensas en el País Vasco
Sí que es verdad que el efecto Foehn es un fenómeno meteorológico que es más propenso a que ocurra en otras áreas fuera del País Vasco, como los Alpes por ejemplo, pero también puede suceder aquí. Esto se debe a que ambos lugares cuentan con zonas montañosas y el océano Atlántico se encuentra a muy poca distancia de ellas. Esto crea la fórmula perfecta para que se genere el efecto Foehn.
En cuanto al País Vasco, los lugares en los que se puede dar este fenómeno con mayor facilidad son los valles de Araba, en los cuales el aire húmedo que atraviesa los montes de la provincia llega a lugares como Vitoria-Gasteiz con un ambiente más cálido y seco. En Bizkaia, los montes del Duranguesado pueden canalizar el fenómeno hacia las localidades del este de la provincia, mientras que en Gipuzkoa, el valle del Deba suele ser una región afectada cuando el aire atraviesa las montañas circundantes.
Impacto en el medio ambiente
El impacto de este fenómeno en el medio ambiente vasco es significativo. La disminución de la humedad puede secar rápidamente la vegetación, aumentando el riesgo de incendios forestales, un peligro particularmente relevante en los meses de verano. Esto también sirve de igual manera para el resto de Comunidades Autónomas que cuentan con costa en Océano Atlántico como lo pueden ser Cantabria, Asturias o Galicia.
Además, los ecosistemas locales, adaptados a un clima húmedo, pueden sufrir estrés debido a las condiciones secas y cálidas que trae el efecto Foehn. En el ámbito agrícola, las áreas de cultivo, especialmente en Araba, pueden experimentar insuficiencia de agua y de esta forma afectar a la producción en episodios prolongados.
Efectos en los seres humanos
En cuanto a la salud humana, el efecto Foehn también deja su huella. Los cambios bruscos de temperatura y presión atmosférica asociados al fenómeno pueden provocar dolores de cabeza y migrañas, especialmente en personas sensibles a estas variaciones.
Además, el aumento repentino de las temperaturas y la sequedad del aire pueden causar malestar general, fatiga y problemas respiratorios, afectando a quienes padecen asma u otras enfermedades respiratorias crónicas. Algunos estudios incluso sugieren que los vientos cálidos y secos como los del efecto Foehn pueden influir en el estado emocional, generando irritabilidad y ansiedad.
Aunque no es un fenómeno cotidiano en el País Vasco, el efecto Foehn tiene una influencia suficientemente significativa como para ser considerado en la planificación ambiental y la gestión de riesgos. Con el cambio climático, es posible que este tipo de episodios de calor repentino y sequedad se intensifiquen, añadiendo un desafío adicional para la sostenibilidad de los ecosistemas locales y el bienestar humano.
En un territorio tan profundamente ligado a su clima y sus paisajes como el País Vasco, comprender y anticipar fenómenos como el efecto Foehn resulta esencial para proteger tanto su medio ambiente como la calidad de vida de sus habitantes.