La prevalencia de la diabetes mellitus se ha ido multiplicando exponencialmente hasta alcanzar en 2021 el 14,8% en el Estado, siendo el tipo II la más frecuente entre los afectados. Según las estadísticas, uno de cada siete adultos tiene diabetes, una tasa que sitúa a España en el segundo puesto de Europa.
Las personas con esta enfermedad pueden padecer numerosos problemas vasculares, siendo uno de ellos el conocido como pie diabético, que “pertenece al grupo de síndromes en los que aparecen úlceras, infecciones o pérdida de tejidos profundos asociados a la neuropatía y a los distintos grados de patología vascular periférica”, explica la jefa asociada del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular y coordinadora de la Unidad de Pie Diabético del hospital valdemoreño, María Teresa Rodríguez Bustabad.
Concretamente, esta patología afecta a los miembros inferiores de los pacientes con diabetes, provocando “una disminución de la sensibilidad de los pies y las afectaciones fundamentalmente micro o macro vasculares, que retrasan el diagnóstico y pueden acarrear graves consecuencias”, ha añadido la especialista.
Por su parte, la jefa del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Infanta Elena, Teresa Montoya Álvarez, incide en que la úlcera en el pie es una de las complicaciones frecuentes en las personas con diabetes, ya que se manifiesta durante el curso de la enfermedad en aproximadamente el 15% de los casos.
“Los pacientes con esta afección requerirán una amputación en el 14-20% de los casos, aunque el pronóstico depende de la propia neuropatía, la isquemia y la infección que acompaña a la úlcera”, ha aclarado la endocrinóloga, aseverando que, lamentablemente, “la esperanza de vida tras la intervención se reduce drásticamente”.
No obstante, la especialista puntualiza que es fundamental el conocimiento de la fisiopatología del pie diabético, ya que modificando los factores que influyen en su desarrollo se puede restaurar o mantener el pie intacto.