¿Qué es más seguro, pagar con la tarjeta o con tu móvil?

Los medios de pago están sufriendo una constante transformación que van dejando atrás cada vez más al dinero en efectivo en detrimento de las nuevas tecnologías. La tarjeta y el móvil siguen creciendo como métodos de abono tanto en las tiendas físicas como en las compras on line.

Y entre los más jóvenes, sobre todo, cada vez gama más enteros el gesto de acercar el móvil al datáfono para hacer el pago en un instante con comodidad, rapidez y seguridad. El móvil se ha convertido ya en una herramienta para todo y también en este aspecto ha ganado cuota de utilización.

Precisamente la seguridad es una de las cuestiones por la que mucha gente es reacia a utilizar el móvil para pagar sus compras. Para ello es importante garantizar la seguridad y la protección de tus datos personales en dispositivos como móviles y tabletas, y en casa, asegurarte también de la seguridad de tu wifi. Pero estas son unas premisas básicas para proteger tus datos personales y financieros aunque no realices pagos.

Cuando pagas con una tarjeta los establecimientos pueden tener más acceso a datos como el nombre del titular, la fecha de caducidad, la numeración y el código CVV, aspectos que se evitan en el pago por móvil. En este último caso es más seguro ya que tus datos bancarios no se comparten con el comercio en el que has realizado tu compra. El pago con tarjetas contacless, no obstante, ha venido a reforzar la seguridad en este tipo de transacciones.

Las aplicaciones y los sistemas de pago con el móvil no comparten información con terceros, porque todos esos datos se quedan protegidos en tu dispositivo. Ello es posible por que se genera un token, un código único y aleatorio que permite identificar cada operación sin necesidad de compartir otros datos, y a la vez, eres tú mismo quien debe dar el permiso para que se realice el pago.

Eso sí, la generalización de los pagos ha supuesto también el aumento de robos de móviles para manipularlos y beneficiarse de este sistema de pago para comprar y cargarlo a la cuenta de la persona robada. D ahí la importancia de reforzar las medidas de seguridad.

Claves para pagar con el móvil

En primer lugar, los pagos con teléfono solo se realizan mediante las plataformas o aplicaciones que permiten vincular una o varias tarjetas de débito o crédito en tu móvil. Los datos no se pueden ver o interceptar y los pagos son cargados en la cuenta bancaria que elijas, que deberá estar asociada a tu móvil.

Tu móvil debe tener la tecnología NFC (por sus siglas en inglés Near Field Communication). La mayoría de los nuevos lo tiene, pero para asegurarte entra en Ajustes-Conexión de tu dispositivo. En caso de que sea compatible te aparecerá la opción de activar o desactivar el NFC.

La NFC trabaja con frecuencias de corto alcance, por lo que acercar el móvil entre unos 4 y 10 centímetros es suficiente para completar la transacción.

El móvil deberá estar desbloqueado y es necesario que autorices el pago.

Si se supera cierta cantidad preestablecida (20 euros suele ser el mínimo, aunque en algunas entidades esta cifra fluctúa) puede pedir identificación biométrica, huella digital, o código PIN.

Su funcionamiento es similar al de las tarjetas, por lo que no te cobran ninguna comisión. Para evitar problemas puedes limitar el gasto en las tarjetas a las que el sistema de pago por móvil están vinculadas.

Tampoco requiere ninguna cuota de mantenimiento o coste adicional por su activación.

Reduce el riesgo de robo o extravío de la tarjeta física y también ahorras espacio en la cartera al poder prescindir de ella.

Ganas en rapidez, ya que el móvil siempre lo tienes a mano y a que evitas varios pasos en cada pago.

Todos los expertos sostienen que tiene más pros que contras y las propias multinacionales de telefonía están desarrollando aplicaciones cada vez más fáciles de usar y más seguras.