Corea del Sur ha establecido la ley marcial en todo el país al considerar que la oposición está llevando a cabo "actividades anti-estatales" y con vistas a "erradicar las fuerzas pro-norcoreanas", según ha señalado el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol.
La ley marcial es un régimen excepcional en el que las autoridades militares asumen el control de las funciones del gobierno civil en una situación de emergencia extrema, como guerras, invasiones, levantamientos o catástrofes graves.
Bajo este estado, se suspenden derechos civiles y libertades básicas, y las normas militares reemplazan a las leyes civiles. Las fuerzas armadas se encargan de mantener el orden público y garantizar la seguridad nacional.
En Corea del Sur, la ley marcial tiene un contexto histórico significativo debido a su aplicación en periodos de alta tensión política o conflicto. Está regulada por la Constitución y la Ley de Emergencia Militar, y su implementación supone:
- Suspensión de libertades civiles: Derechos fundamentales como la libertad de prensa, reunión y expresión pueden ser limitados. También se restringen los movimientos de la población mediante toques de queda o bloqueos.
- Control militar: Las fuerzas armadas asumen el mando sobre las instituciones civiles, incluyendo la policía y los tribunales. Los juicios pueden ser reemplazados por tribunales militares.
- Intervención en la vida política y social: Se prohíben huelgas, protestas o cualquier actividad que se considere un desafío al orden establecido.
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, anuncia la declaración de la ley marcial en televisión.
Momentos clave
Históricamente, Corea del Sur recurrió a la ley marcial en momentos clave, como el levantamiento de 1961 liderado por el general Park Chung-hee o los eventos del Levantamiento de Gwangju en 1980. En este último caso, la ley marcial fue utilizada para reprimir violentamente las protestas por la democratización, lo que resultó en una grave violación de los derechos humanos.
Aunque en la actualidad Corea del Sur es una democracia consolidada, el uso de la ley marcial es un tema sensible, ya que evoca recuerdos de los periodos de autoritarismo militar. Su aplicación sería considerada un último recurso ante una amenaza existencial para la estabilidad nacional.